El pasado domingo 10-XII, en el diario Hoy, se publicaba un artículo titulado: “La Casa de los Trucos de Cáceres y el niño secuestrado que pudo ser rey”, firmado por Sergio Lorenzo. Hablaba en él sobre la historia del secuestro del hijo del Prior de Crato, heredero al trono de Portugal, y que fue traído y criado en nuestra ciudad, historia que os conté hace un tiempo, Al Detalle.(PINCHA AQUÍ PARA LEER EL POST)
El solar donde ahora se encuentra el palacio (calle General Ezponda) pertenecía ya en el siglo XV a la familia de los Messía, señores de Loriana. Diego González Messía casó con María de Ovando, hija del famoso Diego de Ovando. Uno de sus nietos, Diego Messía de Ovando, mandó levantar el actual palacio en el siglo XVI, más o menos como aparece ahora, aunque es innegable que ha sido reformado en numerosas ocasiones. En este mismo siglo los Messía abandonan la ciudad y mandan “raspar” los escudos del palacio para que no se les identifique con él. Así, vacíos, es como nos han llegado hasta este momento. Antes de ser comprado por García de Galarza (que llega a Cáceres en 1579) esta imponente casa pertenece a la familia Dávila.
Destaca sobre el resto de los elementos, la torre, y en ella una preciosa ventana esquinada con mainel de mármol blanco de gran pureza. La decoración es renacentista, rica en jarrones, grifos, ornamentos florales y los deslascados escudos.
Sergio Lorenzo hablaba en su artículo sobre una inscripción en la ventana basándose en lo publicado por Antonio Rubio. Presenta la siguiente transcripción y traducción:
Aliene miserum - incumber etam me
Las ajenas miserias me incumben también a mí.
Apunta, además, que parece que lo mandó poner el obispo Galarza, “uno de los personajes más curiosos e inteligentes que ha tenido esta ciudad”.
Pero a mí algo no me cuadraba, así es que recurrí a uno de los HISTORIADORES a los que más estimo de la ciudad y uno de en los que más confío: Francisco Acedo. Concretamente en su libro “Cáceres. Un paseo por la eternidad”, cuenta que se le pidió estudiar dicha inscripción en las últimas reformas que se les hicieron al palacio. La interpretación cambia sustancialmente:
Aliene miserum incumbere famae
Triste es apoyarse en la fama de los otros.
Siguiendo con su tónica habitual de seriedad, rigor y profesionalidad, nos refiere a las Sátiras de Juvenal (S I-II d.C.), concretamente a la VIII, dedicada a la Verdadera Nobleza, más concretamente a partir del verso 75, donde podemos leer:
"...pontice, noluerim see ut nihil ipse futurae
laudis agas. Miserum est aliorum incumbere famae,
ne conlapsa ruant subductis tecta columnis;
stratus humi palmes uiduas desiderat ulmos.
Esto bonus miles, tutor bonus, arbiter ídem"
Algo así como (traducido de manera algo distinta):
"...por la gloria de los tuyos, en forma que no logres nada por ti mismo
de tu gloria futura. Es una pena echarse a dormir en la fama de otros,
para que el techo no se derrumbe y se venga abajo si le quitas las columnas;
el sarmiento tirado en tierra echa en falta los olmos viudos."
Además, apunta que es posible que la inscripción sea anterior a la llegada de Galarza al palacio, y que ya estuviera en época de los Messía, aunque eso, seguramente, nunca lo sabremos. Así es que parece que hemos aclarado este asunto, que, además, nos ha servido como excusa para ojear el fantástico libro de Francisco Acedo y mirar este palacio, Al Detalle.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Cáceres. Un paseo por la eternidad. Francisco Acedo.
Cáceres. Ciudad histórico artística. Antonio Rubio Rojas
http://www.hoy.es/caceres/casa-trucos-caceres-20171208131330-nt.html