Hace poco, paseando por la Calle Margallo, reparé en un viejo cartel verde pintado en la pared sobre una pequeña puerta y medio tapado por unos cables. En él puede leerse: “GRUPO ESCOLAR VICENTE MARRÓN”. Me llamó mucho la atención, e inmediatamente relacioné este nombre con la Plaza Marrón, pero ¿quién fue este señor? ¿por qué había una escuela con su nombre, además de una plaza?
Vicente Marrón fue a finales del siglo XVIII y principio del XIX, lo que ahora se llama emprendedor. De origen cántabro, hizo una gran fortuna en Cáceres gracias a negocios de ganado, de construcción, así como de la administración de bienes ajenos. Fue el promotor del barrio que se articula alrededor de la plaza que lleva su nombre. Si nos fijamos en el plano del Servicio Geográfico del Ejército del año 1813 ya aparece la anotación “Varrio de Marrón”, en el lugar que aún conserva esta denominación.
El 24 de noviembre de 1803, unos días antes de morir, hace testamento donde manda crear una Obra Pía con su fortuna, ya que fallece sin descendencia, y que estaría destinada a dar educación a los niños más desfavorecidos de la ciudad. La muerte le llega el 2 de diciembre de ese mismo año.
Las escuelas de Marrón tuvieron diferentes ubicaciones, desde el Colegio de la Compañía de Jesús, la Plaza de la Concepción o la Calle Moret, hasta que definitivamente se instala en el N.º 6 de la Calle Moros, actual Calle Margallo. El inmueble es una donación que recibe la Obra Pía en 1912, y lo curioso es que este edificio albergó uno de los primeros teatros de la ciudad, El Teatro de Variedades de Cáceres, inaugurado en 1886 y cerró sus puertas en ese 1912, siendo derribado para la construcción de las escuelas en 1914, dejando un total de 1336m2 para albergar la escuela.
El Grupo Escolar Vicente Marrón de la Calle Margallo se inaugura en 1918 y permanece abierto hasta 1986, año en el que es rechazada la solicitud realizada al Ministerio de Educación para acceder al concierto educativo por no cumplir con los requisitos exigidos (BOE 165 de 1986, Anexo IV). Finalmente cierra sus puertas y la Obra Pía es reconvertida en La Fundación Vicente Marrón, constituida en el 2005 y de la que forman parte como patronos el vicario general de la diócesis, el secretario general, el párroco de San Mateo y la archivera.
Recientemente se ha comenzado una obra en la fachada anexa, para colocar el andamiaje han destrozado parte del cartel que nos recuerda la existencia de esta escuela del Cáceres del siglo XX, y antes de su desaparición definitiva, os lo he querido enseñar, Al Detalle.