En esta ocasión los paralelismos con la actualidad son tan evidentes que me ahorraré el tener que señalar los aspectos que se repiten en la historia de esta pequeña capital de provincia con mas aspiraciones que posibilidades reales de prosperidad. Hoy os voy a contar una serie de acontecimientos que CASI llevan a Cáceres a convertirse en parada obligada en la ruta aérea Madrid-Lisboa en 1927, y que hubiesen convertido a nuestro aeródromo (actual ferial), y nuestra ciudad, en parada diaria en uno de los principales ejes de comunicación peninsulares.
Todo comienza con la idea que proponen desde el diario local Nuevo Día desde que se inaugura esta línea y que comienza a cobrar más relevancia cuando por una pequeña avería, el 29 de octubre de 1927, sobre las 15:00h, tiene que aterrizar en Cáceres un Junkers trimotor con sus dos tripulantes y sus cuatro pasajeros por “escasear agua en los motores”. En realidad, el avión, que realizaba el trayecto de Lisboa a Madrid, no se desvió de su ruta porque nuestra ciudad se encontraba en las cartas aéreas como parada eventual. La estancia duró solamente diez minutos hasta que el aparato retomó rumbo “hacia la Corte.”
Este fortuito accidente avivó la reivindicación de los miembros de este periódico y que buscaban la parada diaria del vuelo en nuestro aeródromo, porque se comprobó que la pista era lo suficientemente larga para poder ser usada por este tipo de aparato, algo que se había puesto en duda en un principio por la compañía que explotaba esta ruta.
Y parece que el asunto no iba mal porque solo dos días después de este incidente, nuestro alcalde, el Señor Aranguren recibió una carta remitida por el presidente de la Unión Aérea Española:
«Muy señor nuestro: Tenemos el gusto de comunicar a usía, que el miércoles próximo, entre once y doce de la mañana, aterrizará en el campo de esa población, el avión correo de Madrid a Lisboa que dejará en esa al presidente dé esta sociedad don Mariano Moreno Caracciolo y al ingeniero de la misma señor Armisen, quienes tendrán el gusto de entrevistarse con usía, con el fin de cambiar impresiones sobre un posible aterrizaje diario en esa del avión citado».
Y como “la campaña” se había lanzado desde el diario Nuevo Día, la compañía invita al director del periódico, el Sr. Maderal (que sería alcalde de la ciudad entre 1937 y 1940) y el redactor jefe, D. Félix Crespo a recibir “el bautismo del aire”, partiendo de Cáceres a Lisboa ese mismo día y regresando al día siguiente en el avión trimotor Junkers.
Nos podemos imaginar la expectación que la noticia suscitó en nuestra ciudad, y como nos pasa siempre, aquello se parecía más al cuento de la lechera que a un intento fundamentado de dar un importante paso adelante. Al día siguiente el periódico recoge las impresiones de los afortunados viajeros que iban desde el nerviosismo a la ilusión y que podéis leer en la imagen adjunta.
Y llegó el gran día, y como era de esperar, un gran gentío se congregó en el aeródromo de la carretera de Mérida para ser testigos del acontecimiento, “más de 50 automóviles” que en aquella época debía de ser una verdadera barbaridad. Además del alcalde Aranguren, a la comitiva oficial se sumaron todas las autoridades de la ciudad que no iban a consentir aparecer en la foto, que, por cierto, realizaría el afamado fotógrafo cacereño Javier. El Gobernador Civil, el Sr. García Crespo, el Militar, Sr. García Sevilla y el presidente de la Diputación, el Sr. López de Montenegro. A las 12:15 en el horizonte comenzó a vislumbrarse el Junkers que aterrizó sin dificultad en la pista de nuestro pequeño aeródromo y del que descendieron el Sr. Moreno y el Sr. Armisen. Y como no puede faltar en una gran ocasión, el representante de una empresa quiso hacer un obsequio y así no perder la oportunidad de visibilizar su marca que un acontecimiento así le ofrecía. En este caso fue el representante de las bodegas Benavides-Burgos quien regaló “unas botellas de Moriles” que embarcaron hacia Lisboa y descorchó otras tantas para agasajar con el típico “vino español”.
Entonces los señores Madera y Crespo subieron al avión junto con otros dos ilustres pasajeros que venían desde Madrid: el coronel del ejército portugués, el Sr. Aires y, lo que es más curioso aún, el representante de Metro-Goldwyn-Mayer, el Sr. Sama.

Como es de esperar, al día siguiente Nuevo Día hace un despliegue a ocho columnas de todas las impresiones de su director y su redactor jefe de la experiencia de volar, los paisajes a 1500m de altura y la sensación de velocidad a, nada más y nada menos que 180 km/h, y que podéis leer completamente en las imágenes que adjunto.
Incluso algún diario a nivel nacional si hizo eco de la noticia, pero como lo suelen hacer este tipo de medio cuando se trata de noticias de provincias, usando una mezcla de paternalismo, condescendencia y una profunda ignorancia. Llegamos al esperpéntico caso de un periódico de Barcelona que el 8 de noviembre habla de la parada de este vuelo y coloca a nuestra ciudad como PUERTO DE MAR. Paso a transcribir el texto porque no tiene desperdicio:
Los Junkers de la línea Madrid-Lisboa
Càceres,2. Ha aterrizado uno de los aparatos «Junkers» que hacen el servicio aéreo correo entre Madrid y Lisboa. En él legaron el director de la Unión Aérea señor Moreno Carraciolo y el ingeniero señor Armísem, que vienen a hablar con las autoridades locales para establecer en Cáceres una estación de tránsito de la línea aérea Madrid-Lisboa, En el «Junkers» salieron para Lisboa el director del periódico «Nuevo Diario» señor Mayoral y el redactor jefe del mismo, a los que se debe, por una campaña emprendida en el citado periódico, la apuntada mejora. En la población ha producido el nuevo servicio inmejorable efecto. Asistió al acto una comisión de marinos argentinos perteneciente a la fragata «Sarmiento». Después de esto al cielo, y en tanto, esperemos la visita del ministro de Marina por si hace falta un nuevo dragado o si establecemos al fin astilleros. Mientras llega, ofrezcamos nuestras más cumplidas excusas a los marinos argentinos, porque ¡la verdad! con las emociones, ni pudimos saludarlos.”
¿Qué pensáis que ocurrió? Pues lo normal hubiera sido que el depósito de benzol, los talleres, las pistas se hubieran construido… Pues he revisado la documentación exhaustivamente y las siguientes referencias sobre estos vuelos son de ese mismo año del 19 de diciembre cuando uno de los Junkers hace un aterrizaje de emergencia en la dehesa Vilela y es llevado al aeródromo donde es arreglado y se marcha de Cáceres el día 22, quedando claro que es una parada por avería, no parada habitual. El 10 de agosto de 1928 la prensa recoge una de esas noticias “provincianas” en las que se destaca que el presidente de la república de Portugal, el general Carmona, con su ministro de comercio y representantes alemanes habían “sobrevolado” Cáceres en el correo Lisboa-Madrid, es decir, seguíamos sin ser parada y celebramos que una autoridad sobrevuele nuestras cabezas.
La Compañía Aérea Española fue absorbida en 1929 por la Concesionaria de Líneas Aéreas Subvencionadas y se fomentó la línea Madrid-Sevilla-Lisboa, y Cáceres quedó en el olvida hasta que en 1937 nos convertimos en parada de la línea que unía Vitoria y Tetuán. Las autoridades aeronáuticas pidieron a las cacereñas arreglar las pistas porque cuando llovía el barro dificultaba mucho el aterrizaje y el despegue. Las siguientes informaciones que tenemos son que se suspende el paso por Cáceres porque desde los mandos locales no invirtieron lo suficiente en el aeródromo, pero eso lo contaremos otro día con más detalle.
Hoy solo quería poner la lupa en unos días que tuvieron que ser apasionantes en esta pequeña ciudad y que por desgracia no procuraron los beneficios que se esperaba, pero que me parecían lo suficientemente interesantes como para tratarlos Al Detalle.