Uno de los grandes placeres que proporciona el recorrer en bicicleta de montaña los caminos que transitan el Término Municipal de Cáceres, es que nunca dejas de sorprenderte a pesar de lo llano del terreno. Los colores, las luces, las sombras y los sonidos cambian en cada estación y en ocasiones da la impresión de descubrir una y otra vez, paisajes distintos, aunque sean de sobra conocidos.
Además de disfrutar de la luz del invierno, con el intenso azul del cielo y el verde penetrante de la una hierba de poca altura, las sombras de diciembre me hicieron que hace unos días me pareciera distinguir un muro en un canchal lejano en el Camino de Aldea del Cano que lleva a Los Barruecos. Evidentemente tuve que acercarme para comprobar, que en aquel montón de piedras, por el que había pasado cientos de veces, con otras luces y otras sombras, se escondían los restos de dos refugios de pastor.
Uno de ellos está realizado con una "muy buena factura", y además de la mampostería de sus muros, presenta cantería en la entrada. Delimita un espacio cuadrangular de grandes dimensiones, para lo que suelen ser estos refugios, aprovechando un abrigo del granito. El otro es mucho más sencillo y estrecho. Ambos está realizados en piedra seca y debían de tener una cubierta vegetal que, evidentemente, no se conserva.
Ambos se encuentran en muy mal estado y son dos testigos mudos de un cambio de estilo de vida, pero, sobre todo, de un desprecio por nuestra arquitectura vernácula que en otras regiones se protege y cuida, mientras que aquí se pierde y se desprecia porque nos recuerda de dónde venimos.
En la fría mañana de invierno en la que los visité, no podía dejar de pensar en quienes usaban estos refugios para pasar las horas, calentarse o resguardarse de la lluvia. La zona en invierno es muy húmeda y los alrededores se encharcan con facilidad, y aun así este rincón dio cobijo a nuestros parientes no tan lejanos y hoy nos sirve para conectarnos con nuestro pasado, con nuestras raíces.
Mientras podamos, protejamos estas reliquias de un tiempo anterior que no debe ser olvidado, y por eso os he querido enseñar hoy estos refugios de pastor, Al Detalle.