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ALTAR RUPESTRE “LAS TRESCIENTAS” Y ANTROPOMORFOS CERCANOS, EN LOS BARRUECOS

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Hoy os voy a enseñar el altar rupestre que me quedaba por visitar en los Barruecos. Es un bolo granítico en el que se practicaron varias entalladuras que permiten acceder a tres oquedades dispuestas en triángulo, situadas en la parte superior.Se trata de una roca de forma redondeada que no sobrepasa los 3 m de altura y que no destaca especialmente. El acceso resulta bastante difícil, encontrándose posibilitado únicamente a través de una secuencia de dieciséis pequeñas entalladuras ovales dispuestas en zigzag que permiten remontar la roca por el lado NE y que no sobrepasan los 10 cm de diámetro. El primero de estos escuetos peldaños se emplaza a 50 cm de altura del suelo actual.



En la parte superior, se abre una plataforma de unos 4 x 5,80 m de dimensión, en la cual se aprecia un conjunto de tres oquedades ovales de origen natural dispuestas en triángulo, cuyo vértice superior se encuentra orientado hacia el E. En todas ellas se parecen notar huellas de desbaste artificial, encontrándose a la misma distancia de 50 cm unas de las otras.

La primera, orientada hacia el E, presenta 25 x 22 cm de dimensión y 3 cm de profundidad; la segunda, situada a la izquierda, presenta 30 x 35 cm de dimensión y 6 cm de profundidad, encontrándose abierta en el lado O; la tercera, situada a la derecha, es la mayor de todas, con 39 x 50 cm de dimensión y 10 cm de profundidad.


Las características de la roca parecen obedecer estrictamente a criterios simbólicos, no siendo posible suponerle algún tipo de utilización en el ámbito de lo funcional y cotidiano. Como ya referido, se trata de una roca que no destaca entre el berrocal que la rodea, siendo posible que la existencia de las tres oquedades naturales dispuestas en triángulo, con el vértice apuntado hacia el E, haya determinado su elección. También es curioso que la orientación del vértice de dicho “triángulo” parece complementar, en el ámbito de un juego de oposiciones, la orientación de los peldaños, que suben en la dirección diametralmente opuesta.


El monumento se encuentra igualmente incluido en el marco de un paisaje muy específico, que parece haber tenido una importante connotación simbólica a lo largo de una amplia diacronía y se encuentra delimitado por cuatro estructuras rupestres: en la extremidad E, Las Cuatro Hermanas; al S, Las Trescientas; y al N, La Zafrilla y otro altar inédito que descubrí y publiqué hace unos meses en este blog en el entorno de La Zafrilla.


A pocos metros de esta roca, encontramos la estación con grabados rupestres más occidental localizada hasta el momento, en una roca que emerge directamente del suelo, en la que hay una zona plana donde encontramos dos preciosos antropomorfos semiesquemáticos con la cabeza enunciada, al igual que los brazos, y con las extremidades inferiores en forma de arco. Lo curioso es que junto a estas figuras hay tres cruces “cristianas”, como ocurría en el altar de la Zafrilla, algo que se ha interpretado como una cristianización de una zona pagana, aunque esta interpretación me plantea muchas dudas, la verdad. Para que se vean mejor los antropomorfos he retocado algunas imágenes con la herramienta “sobreexponer de Photoshop”.











Son tres las cruces que podemos ver, aunque tengo que pedir disculpas por la calidad de las fotos, porque el día que visité la estación, no había la luz adecuada para dar las sombras y contrastes que hubiesen permitido verlas con más claridad. Prometo volver y hacer más y mejores fotos.



Para los que me piden la localización de los lugares que enseño, aquí os dejo las coordenadas del altar y de los grabados:

ALTAR: Coordenadas 39°25'10.44"N, 6°29'11.88"O, 370 m alt.

ANTROPOMORFOS: Coordenadas 39°25'10.39"N, 6°28'.52"O, 371 m alt.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Santuarios rupestres de la Hispania indoeuropea. Maria Joao Delgado Correia dos Santos.
Pinturas y grabados rupestres esquemáticos del Monumento Natural de Los Barruecos, de Mª Isabel Sauceda

LEONCIA, "LA VIEJA DEL PERIÓDICO", AL DETALLE

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Todos hemos pasado cientos de veces delante de ella, y seguro que nos hemos hecho alguna foto abrazándola. Quizá hemos quedado con alguien que no conoce bien Cáceres, y le hemos dicho: "quedamos donde la vieja del periódico". Quizá sea la escultura más retratada por los turistas, y seguramente a la que más cariño le tenemos los cacereños.

La vida de Leoncia no fue fácil, y seguro que nunca pensó pasar a la posteridad en su ciudad de acogida, ya que ella nació en Valencia de Alcántara en 1903 y fue abandonada al nacer a las puertas de la Iglesia Parroquial de Rocamador. Pronto la acogió un matrimonio de la localidad y siendo muy pequeña se traslada a Cáceres. Como ocurría en aquella época, siendo una niña la ponen a servir para llevar un sueldo a casa. Entra a trabajar a la casa del conocido abogado Felipe Alvarez de Uribarri,  casado con María San José. La casa no estaba lejos del lugar donde ahora podemos ver la escultura de Leoncia. Se situaba la casa de los Álvarez en la Plaza de San Juan, sobre lo que ahora es el Restaurante El Figón. Durante 50 años sirvió para la familia donde la trataban como una más y la tenían laboralmente regularizada, lo que le permitió retirarse con una pequeña paga de jubilación tras prestar ese medio siglo de servicio en la casa de los Álvarez. 

Un día, Germán Sellers de Paz , entonces director de El Periódico Extremadura, le propuso a don Felipe que Leoncia vendiera por las calles el diario, y ella aceptó encantada. Estuvo la paciente Leoncia durante nueve años voceando el periódico. El dinero que ganaba, aunque no era mucho, suponía una ayuda para vivir y para pagar una habitación que tenía arrendada en el barrio de Busquet.


Entre los años 1966 y 1975 pasó Leoncia vendiendo y voceando en la Plaza de San Juan. A decir verdad, nunca se había casado hasta entonces, se sabe que anduvo de amoríos con un portugués, pero que la cosa no terminó de cuajar. Es curioso que el amor lo encontrara en la Residencia de Mayores Cervantes, donde terminó viviendo. Él se llamaba Salvador Hernández Fernández, y contrajeron matrimonio en 1977, con una luna de miel en Benidorm incluida. En 1986 Leoncia falleció en nuestra ciudad.


La escultura, hecha en bronce, fue realizada por José Antonio Calderón e instalada por el Periódico Extremadura en el año 1998 en la Plaza de San Juan, coincidiendo con la celebración del 75 aniversario del diario.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/leoncia-extremaduraaaaaaaa_701523.html
http://cacereshistorica.caceres.es/patrimonio-historico/monumentos-urbanos/estatuas-y-esculturas/

ANTIGUAS COSTUMBRES CACEREÑAS EN NAVIDAD

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En estas fechas quería aprovechar para contaros algunas tradiciones de nuestra ciudad en navidades, sin remontarme a las Saturnalias ni esas cosas… sino que nos fijaremos en Detalles de un pasado reciente que nos cuentan de dónde venimos y cómo se vivía en esta pequeña capital de provincia entre el XIX y principios del XX.

NOCHEBUENA

De las tradiciones perdidas de Nochebuena destacaremos las Rondas que se organizaban en las calles y barrios más populares, en la que los niños acompañaban a los adultos entonando canciones de navidad, rondas de Nochebuena y villancicos. En las casas por las que pasaban, a los más pequeños se les entregaba dulces, en una especie de “truco o trato” que llevamos nosotros haciendo años, y a los mayores, dulces y aguardiente, por lo que podemos suponer cómo iría evolucionando la ronda a medida que iba trascurriendo la tarde. Lo curioso es que esto no se improvisaba, en realidad, semanas antes de la navidad, los niños acudían a la casa de alguna persona mayor para que les enseñaran a tocar la zambomba, el almirez, la pandereta, así como los romances y el resto de canciones que se iban a cantar esa noche. Esta era una preciosa forma de transmisión de conocimiento y tradiciones que se han perdido lamentablemente, ahora los niños agarran una pandereta, improvisan “los peces en el río” y van a pedir aguinaldo por las casas (no en todos los barrios) esperando a que les des dinero por esa chapuza… mientras que antes se tomaba en serio este tipo de acontecimientos, era una forma de compartir y transmitir de la que tendríamos mucho que aprender. Una de esas señoras que mantuvo la tradición en la primera mitad del siglo XX fue Lorenza “La Gata”, lavandera de profesión, fue quien mantuvo esta costumbre en la calle Calero de la ciudad, como también lo haría algo después Teresa “La Navera”. Por desgracia esta tradición terminó por perderse y con ella una gran riqueza cultural de nuestra ciudad.

AÑO NUEVO

Sobre el Año Nuevo en Cáceres había gran cantidad de supersticiones. La más curiosa es la que relacionaba el devenir del nuevo año con el día en que este empezaba. Si el año empezaba un martes, mal asunto, habría posibilidad de guerras y pestes y más aún si en el año anterior había habido un eclipse. El año sería malo para los comerciantes si empezaba en miércoles. El mejor día era el domingo, esto proporcionaría un tiempo feliz y luminoso, de eso nos habla esta coplilla popular en la ciudad:

EN DOMINGO NACISTE
GLORIA ALCANZASTE
YO SOY MÁS DESGRACIADO
QUE NACÍ EN MARTES

Este 2018 empieza un lunes… pues malo también. En este caso la superstición augura un año con un no mal comienzo, pero un desastroso final, porque en lunes nacieron Caín y Judas, y mira como acabaron.

En la noche de Año Nuevo, y posteriormente en Noche Vieja, las familias amigas se reunían donde se acostumbraba a “ECHAR LOS ESTRECHOS”. Esta costumbre proviene de la antigua Roma, donde se hacían sacrificios a la Diosa Estrena. En la versión cacereña del siglo XIX, se escribían los nombres de las chicas del entorno en edad de casar en unos papeles y se depositaban en un cesto, en otro el de los hombres casaderos (siempre de la misma condición social) y un tercero, el del PARA QUE… Lo curioso es que las personas que entraban en este particular sorteo ni tenían que estar presentes. Se sacaban los nombres de las cestas emparejando a dos solteros y ahora se sacaba un papel del para que, que podía decir “Para que le regale una libra de dulces”, “Para que la saque a bailar un minué”, y otras muchas cosas que dependía del ingenio de la persona encargada. Ahora el hombre, presente o no, estaba obligado a cumplir con el “estrecho”. De esta costumbre, las crónicas nos cuentan, que nacieron matrimonios como el del Regente de la Audiencia Provincial, el señor Fernández del Pino y doña Francisca de Ovando. Pero también rompió alguna pareja, como ocurrió en 1822 cuando la hija del Procurador Guevara, que andaba en relaciones con José de Ulloa, fue emparejada en los estrechos con Antonio Gordillo. Éste cumplió el mandato y le regaló una cesta de dulces que ella aceptó y compartió con las amigas, algo que no sentó nada bien a José de Ulloa rompiendo su relación con ella.

Pero a veces no sólo se colocaban nombres de chicas jóvenes, sino de alguna soltera de más edad, lo que servía de mofa y burla en el estrecho. En 1864 tuvo cierta repercusión social que la fortuna del estrecho relacionara a Isabel Pareés, una “quintañona y chiflada” con el médico Leopoldo Gómez Membrillera, sin que él supiera nada del asunto. Entonces Isabel comenzó una persecución al pobre doctor que no entendía nada. En una ocasión le hizo llegar una carta en la que ponía:

MI CORAZÓN TÚ LO TIENES
ACRIBILLADO DE HERIDAS
CURARLO TÚ SOLO PUEDES
APLICA LA MEDICINA
QUE A MI CORAZÓN LE VIENE…

Cuando Leopoldo se enteró que todo este “acoso” era fruto de un “estrecho” se lo tomó con buen humor y la cosa no fue a mayores.

NOCHE DE REYES

Pero el que, seguramente, es el día más bonito del año, es el día y la noche de Reyes. Noche en la que los magos de oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar dejaban dulces y juguetes en las casas. Es curiosa la costumbre cacereña de ponerle esos nombres a los hijos para evitar la ALFERECÍA, que era como se denominaba a la epilepsia infantil. Así es que, si en la familia había algún antecedente, a los hijos se les ponía el nombre de alguno de los Reyes Magos.

En esa mágica noche, como en todo lugar, en azoteas y balcones cestos y zapatos aguardaban los regalos de sus majestades. Pero había una costumbre que practicaba la nobleza de la ciudad, que me llama mucho la atención. Esta clase pudiente gastaba a sus sirvientas nuevas y más jóvenes (niñas pequeñas realmente), una broma de dudoso gusto. Las enviaban a la plaza de Santa María, engalanadas ridículamente, portando una escalera, un farol y una cesta. Las pobrecitas, muertas de frío, apoyaban la escalera en la fachada de la iglesia y se subían portando esa luz y la cesta, porque sus señores les habían indicado que esta era la mejor forma de recibir los regalos de los Reyes cuando pasaran en sus camellos. Con el farol las verían mejor, y al estar subidas a la escalera, ellos sin bajarse, les darían gran cantidad de dulces e incluso dinero. Ya cuando se hacía muy tarde, alguien les decía que la comitiva había pasado por San Blas o el Espíritu Santo y que ya no irían por allí, volviéndose las pobres con un buen resfriado y una gran decepción. Y como tontos ha habido en todos los tiempos, algún año hubo incidentes, porque para reírse de las pobres niñas, algunos soltaron unas vaquillas en la plaza sembrando el pánico entre quienes esperaban un regalo mágico. Tampoco faltaban bromistas que les aseguraban haber visto a un fantasma o a alguna Marimanta.

Con los años esta broma de mal gusto desapareció y comenzó una tradición que se mantiene en la actualidad: la cabalgata de reyes. La primera cabalgata pública que se realizó en Cáceres se hizo en 1927. Anteriormente el casino y alguna asociación había organizado alguna únicamente para los socios, pero esta fue la primera para todos los cacereños. Fue organizada por el Ateneo de Cáceres para entregar juguetes en el Hospicio Provincial, que se situaba en el actual Complejo San Francisco. Los juguetes fueron donados por los cacereños, y tal fue la generosidad, que sobraron y a la mañana siguiente se repartieron en la Plaza Mayor, a los niños de las escuelas públicas. Los primeros Reyes Magos fueron Elías Durán, Antonio López Montenegro y Lorenzo Alcaraz. La comitiva salió de la plaza de toros a las 18:00h, acompañada de la Guardia Civil a caballo, la Banda Municipal de Cáceres y la del Regimiento de Segovia, así como por cientos de niños y jóvenes de la ciudad. Sobre las 20:00h llegaron al Hospicio, y tras entregar los juguetes, fueron a la Plaza Mayor donde acabó la cabalgata frente a la sede del Ateneo.
La Guerra Civil acabó con esta nueva tradición al desaparecer el Ateneo. Al terminar la contienda se retomó por parte del Frente de Juventudes. Años después la comenzó a organizar Radio Cáceres hasta que lo asumió en los años 70 el Ayuntamiento y que lo sigue haciendo en la actualidad.
Sólo quería con esta entrada desearos Felices Fiestas y mostraros estos Detalles sobre nuestro pasado y costumbres. ¡Os deseo un fantástico 2018!


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:



ENERO 2018. LA PIEZA DEL MES EN EL MUSEO DE CÁCERES

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Punta tipo “Palmela”. Cobre (III – II milenio a. C.) El Conejar, Cáceres.

La cueva de El Conejar, en la Urbanización Vistahermosa, pertenece al conjunto de cuevas del Calerizo cacereño. Esta pequeña oquedad nos muestra, aunque nos cueste verlo, la parte final de la prehistoria y nos enseña una serie de hechos que se van implantando en los alrededores de esta especie de isla biótica en un entorno mucho más hostil, que representa el Calerizo. Aquí existían los recursos para alimentarse de forma permanente en una tierra realmente pobre, dominada por el granito y una terrible estacionalidad. Estar en el Calerizo suponía una ventaja frente al problema del suministro de alimento y agua. Esta necesidad de alimentarnos nos llevó a invertir grandes recursos en construir herramientas que nos facilitasen gestionar cada vez mejor lo que el entorno ponía a nuestra disposición.Esos procesos de evolución cultural, técnica y social, están inscritos en diferentes etapas y diferentes momentos en los tres yacimientos de esta zona cacereña.



En una de las recientes excavaciones fue encontrada la punta Palmela que es pieza del mes. Fue hallada fuera de contexto junto con materiales muy revueltos.Con este nombre se conocen a las puntas metálicas de hoja plana, bordes biselados y formas ovaladas o romboidales y con un pedúnculo apuntado realizadas en cobre. Reciben su nombre de un yacimiento portugués situado en la localidad de Palmela, cerca de Lisboa, donde se encontraron los primeros ejemplares. Su dispersión es común en toda la península ibérica. Se elaboraban a partir de planchas de cobre, mineral que está presente en la naturaleza de forma natural y solo precisaba de un trabajo de martilleo y a veces calor para ablandar el metal con el que se conseguían las planchas que luego eran recortadas para elaborar las puntas. Algunas puntas tienen arsénico lo que facilita el laminado del metal.


Su función no está clara, algunos autores consideran que son puntas de flecha, pero su elevado peso parece indicar que se trataría de puntas de lanza o jabalinas para la caza o como arma, además conviven con las puntas realizadas en sílex, de menor tamaño y que se utilizaban para elaborar flechas. Las puntas Palmela son piezas características de los ajuares Campaniforrmes, período de transición entre el Calcolítico, cuando se producen los primeros trabajo metalúrgicos y la Edad del Bronce.

PUEDES LEER EL ARTÍCULO DEDICADO A LA CUEVA PINCHANDO AQUÍ

UN CRISTO CACEREÑO A FAVOR DE LA CAUSA LGTBI

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Para conocer esta curiosa historia cacereña, nos tenemos que fijar, Al Detalle, en un pequeño Crucifijo situado en la parte izquierda de la Capilla del Nazareno de la Iglesia de Santiago.  La talla perteneció a la Cofradía de la Misericordia, fundada en 1464, teniendo como titular una ya perdida imagen de la Virgen en su advocación de Nuestra Señora de la Misericordia. La función de esta cofradía, entre otras cosas, era acompañar a los reos hasta el momento de ser ejecutados. Los acompañaban portando este pequeño Cristo en el que hoy nos fijaremos. Posteriormente dicha Cofradía cambió su nombre por Pontificia y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Misericordia, dada la devoción que en la ciudad se tiene por la talla de Tomás de la Huerta.

Este pequeño crucifijo aún procesiona por las calles de nuestra ciudad, y no una vez, sino dos en los días de la Semana Santa. El Domingo de Ramos, junto al Señor Camino del Calvario y Nuestra Señora de la Misericordia. El Viernes Santo con Jesús Nazareno, Santa María Magdalena, la Santa Mujer Verónica, la Caída, el Calvario, el Santísimo Cristo de las Indulgencias, la Exaltación de la Cruz y la Santísima Virgen de las Angustias (tomo la denominación “oficial” de los pasos).

El suceso por el que se le conoce como “El Cristo de los Milagros” se descubrió cuando el 9 de mayo de 1654, por la sequía que asolaba la ciudad, se sacó la imagen de su sitio para realizar las Rogativas de Lluvia y en su hornacina se encontró una tarjeta que decía:

“En el año 1596, sacaron á ajusticiár á la Peña redonda dos muchachos, por un pecado de que fueron acusados, y se quebraron dos veces los cordeles de los garrótes. Y estando el Santo Christo enarbolado en manos de un Alcalde, á vista de todo el pueblo, se quitaron los clavos, y quedaron sueltos los brazos. Y visto el milagro tan evidente, los Eclesiásticos y Religiosos, le publicaron á voces y pusieron en libertad á los muchachos, y dos Moros que estaban presentes, pidieron el bautismo y se convirtieron á Nuestra Santa Fé Católica»

La cartela que vemos actualmente la colocó D. Serafín Martín Nieto por 1994, siendo pároco D. Pedro Tovar, recuperando la cita que hizo Boxoyo de la original ya perdida. El marco lo talló D. Venancio Rubio para las sacras del altar del Carmen.

La Peña Redonda se situaba en lo que ahora es la Plaza de Antonio Canales, o más conocida en la ciudad, como Plaza de Italia. Según José Luis Hinojal Santos (y citando a Publio Hurtado), los dos jóvenes que iban a morir a garrote, estaban acusados de ser “putos”, denominación de la época para los homosexuales y/o los que practicaban la sodomía. En Castilla los primeros ajusticiamientos en masa por sodomía no se darían hasta 1495. ​ Jerónimo Muntzer, que visitó la península ibérica entre 1494 y 1495, contó que se colgaba de los pies a los acusados de sodomía, se les castraba y a continuación se les ataban los testículos al cuello.

Mi amigo Samuel, autor del fantástico blog "Extremadura, caminos de cultura" me invitó a que volviera a ver la película "La Marrana", de José Luis Cuerda, y que se rodó parcialmente en Trujillo, porque en una de las escenas se recrea el ajusticiamiento de tres "putos", tal y como describe Muntzer. A continuación muestro dos fotogramas del instante en el que los personajes interpretados por Alfredo Landa y Antonio Resines pasan frente a ellos, sin hacer demasiado caso, la verdad.



Los Reyes Católicos cambiaron el castigo que correspondía a los reos del que se consideraba como el peor de los delitos contra la moralidad  (de ahí que fuera conocido como el pecado "abominable" o "nefando" (el "pecado que no se puede nombrar")) y que hasta entonces había sido la castracion y la lapidación.​ Una pragmática del 22 de agosto de 1497 ordenó que se les aplicara el castigo que era más usual en el resto de estados europeos, ser quemado vivo, junto con la confiscación de sus bienes. Así pues, los Reyes Católicos con la promulgación de la Pragmática de 1497 modificaron y endurecieron las leyes sobre la sodomía al elevar la gravedad del crimen al nivel de la herejía y la traición, permitiendo ”requisitos evidenciales relajados” e instituyendo la tortura sistemática incluso para el clero y la nobleza.

Ley I. D. Fernando y Dña Isabel en Medina del Campo a 22 de agosto de 1497. Pena del delito nefando; y modo de proceder a su averiguacion y castigo.

Porque entre los otros pecados y delitos que ofenden a Dios nuestro Señor, e infaman la tierra, especialmente es el crimen cometido contra orden natural; contra el que al las leyes y derechos se deben armar para el castigo deste nefando delito, no digno de nombrar, destruidos de la orden natural, castigado por el juicio Divino; por el qual la nobleza se pierde, y el corazón se acobarda [...] y se indigna a dar a hombre pestilencia y otros tormentos en la tierra ...] y porque las antes de agora no son suficientes para estirpar, y del todo castigar tan abominable delito [...] y en quanto en Nos sera refrenar tan maldita macula y error [...] mandamos, que cualquier persona, de cualquier estado, condicion, preeminencia o dignidad que sea, que cometiere el delito nefando contra naturam seyendo en el convencido por aquella manera de prueba, que segun Derecho es bastante para probar el delito de heregia o crimen laesae Majestatis, que sea quemado en llamas de fuego en el lugar, y por la Justicia a quien pertenesciere el conoscimiento y punicion del tal delito [...] y sin otra declaracion alguna, todos sus bienes así muebles como raíces; los cuales desde agora confiscamos, y habemos por confiscados y aplicados a nuestra Camara y Fisco [...]

Reyes Catolicos Premática sobre el pecado nefando.
Archivo General de Simancas Leg. 1, num. 4; Titulo XXX. De la sodomía y bestialidad.

Felipe II empeoró la situación con su Pragmática de 1592, en la que, si bien no agrava las condenas, si facilita los requerimientos de evidencia necesarios para la instrucción: a partir de ese momento una testigo basta.

D. Felipe II en Madrid por pragm[atica] de 1592. Prueba privilegiada del delito nefando para la imposicion de su pena ordinaria.

Por muy justas causas al servicio de Dios [...] y a la buena execucion de nuestra Real Justicia, y deseando extirpar de estos reynos el abominable y nefando pecado contra naturam, y que los que lo cometieren, sean castigados [...] sin que se puedan evadir ni excusar de la pena establecida por Derecho, leyes y Pragmáticas destos reynos de no estar suficiente probado el dicho delito por no concurrir en el averiguaciones de testigos contestes por ser de tan gran torpeza y abominacion, y de su naturaleza de muy dificultosa probanza; mandamos, que en nuestro Consejo se tratase y confiriese sobre el remedio juridico que se podia proveer, para que los que lo cometiesen fuesen castigados, aunque el dicho delito no fuese probado con testigos, sino por otras formas establecidas y aprobadas en Derecho, de las quales puediese resultar bastante probanza para poderse imponer en el la pena ordinaria [...] mandamos, que probandose el pecado por tres testigos singulares mayores aunque cada uno dellos deponga de acto particular y diferente, o por quatro, aunque sean participes del delito, o padezcan otras cualesquier tachas que no sean de enemistad capital, o por los tres destos, aunque padezcan tachas, y hayan sido ansimismo participantes [...] se tenga por bastante probanza; y por ella se juzguen [...] de la misma manera que si fuera probado con testigos contestes, que depongan de un mismo hecho"

Novísima Recopilación de las Leyes de España.,
Libro XII, Titulo XXX (ley 2. tit. 221, lib. 8 R)





Así es que este pequeño Crucifijo, anónimo (1583), de una pequeña ciudad sin importancia, fue capaz de contradecir las leyes de tan Católicos Reyes y las normas morales de la Santa Madre Iglesia (o al menos de una parte) que han permanecido (y permanecen en ciertos lugares) sobre los derechos de la PERSONAS homosexuales. Sería interesante que esta talla, sin mucha importancia ni pretensiones, se convirtiera en un símbolo de la libertad y el respeto LGTBI. 


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
Noticias Históricas de Cáceres. Simón Benito Boxoyo
Historias y leyendas de la vieja villa de Cáceres. José Luis Hinojal Santos.
Cáceres, en Semana Santa. Miguel Ángel García Moreno

NO NOS MERECEMOS SABER DE TI. RESTOS DE LA ERMITA DE LA MAGDALENA EN ARROYO DE LA LUZ

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Hay lugares que quieren ser rescatados del olvido; que parecen llamarte, queriendo mostrarse para que cuentes su historia, pero otros no. Otros parecen querer ocultar la vergüenza que les ha llevado a estar como están, en un intento fallido de justificar la dejadez y necedad de quienes lo abandonaron a su suerte. 


Desde la carretera EX-207, en la salida desde Arroyo de la Luz, dirección Alcántara, a mano izquierda, podemos ver a lo lejos lo que en el pueblo llaman "La Columna", porque poco más queda que los restos de una portada y algunos sillares esparcidos por el suelo. Son los restos de la Ermita de la Magdalena, a la que se accede fácilmente por la calle de San Marcos que parte pasada la "Laguna Grande".



Cuando observas los restos de esta portada, entran ganas de enfadarse, de llorar y gritar, pero el desaliento es mayor que la rabia, la desesperación secan las lágrimas y la batalla es ganada por la impotencia más absoluta, al no poder entender cómo se ha consentido que esta ermita haya quedado reducida a esto. En un pensamiento que pronto se marchó de mi mente, hubiera preferido que alguien hubiera reutilizado los materiales y haber ocultado así, las vergüenzas ahora expuestas. Pero lo que es peor aún, es inevitable, también, pensar que este va a ser el destino de muchos de los monumentos que visitamos en este blog. 

Poco se sabe de esta ermita, y he de reconocer que tampoco he querido investigar demasiado, no nos lo merecemos. El único documento fiable que he encontrado hace referencia a la ayuda económica que ésta prestó en 1529 para sufragar los costes de la obra de la Ermita de San Sebastián, que curiosamente sigue en pie, mientras que su benefactora cayó en la ruina y el olvido... cosas que tiene la vida.


Hoy sólo os quería mostrar estos insignificantes restos que tanto nos quieren enseñar y decir sobre nuestra propia insensibilidad e ignorancia y que, al menos a mi, me hacen sentir corresponsable del devenir de nuestro patrimonio, porque aunque no esté en nuestras manos su conservación, sí es nuestra obligación conocer, admirar y respetar estos Detalles para que no acaben como "la columna" de Arroyo de la Luz.


P.D. La generosidad de la ruina, nos permite aún disfrutar de algunas marcas de cantero en los escasos sillares que conserva. 

FEBRERO 2018. LA PIEZA DEL MES EN EL MUSEO DE CÁCERES

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Barril de sandía de barro vidriado
Arroyo de la Luz. 1980.
Entre los pocos centros alfareros que siguen funcionando en la provincia de Cáceres, destaca Arroyo de la Luz por su larga tradición en el oficio, estando constatada ya la presencia de buenos olleros desde al menos el siglo XVI; en un inventario de bienes de 1564 ya se citaba «una olla grande de Arroyo», y las menciones a las piezas arroyanas se repiten en la documentación durante los siglos XVII, XVIII y XIX, definiéndolas como «ollas de Arroyo» o, por deformación, «del Rollo». Los alfares de Arroyo producían grandes cantidades de cerámica de basto, sin vidriar, vendiéndose mediante arrieros que la distribuían por una amplia zona que va desde la sierra de Béjar, en Salamanca, hasta Sierra Morena por el sur, llegando al límite de la provincia de Toledo por el este y adentrándose en Portugal por el oeste. A mediados del siglo XIX, el Diccionario de Pascual Madoz menciona la alfarería como la principal industria de la localidad, con 60 fábricas en funcionamiento que producían piezas tan resistentes al fuego «que cuanto más se calientan tanto más se endurecen». Por aquel entonces, los olleros arroyanos vivían concentrados en su propio barrio, en las calles Sánchez Herrero, Hilacha y San Sebastián, su santo patrono, y su fama quedó reflejada en las coplas del cancionero tradicional:
Si al Arroyo del Puerco
te vas a casar,
tinajas y pucheros
no te han de faltar
En 1976, una investigación de Eduardo Barajas constataba que ya sólo funcionaban tres alfares, el mismo número que se mantiene en la actualidad. Al menos desde principios del siglo XX, la producción se fue diversificando, apareciendo el vidriado como uno de sus elementos más característicos, no sólo con un sentido utilitario, sino especialmente decorativo.

La pieza que hemos escogido este mes es un «barril de sandía» o jarra de sandía, así llamado por su forma globular y por la tonalidad verdosa de su vidriado con esmalte a base de cobre; su finalidad original era contener aguardiente o vino, y se fabricaba en diferentes tamaños. Probablemente su producción se inició como versión local de las conocidas «perulas» de Lucena (Córdoba), destinadas más bien al aceite y de un tono verde más intenso que el arroyano.

Nuestro barril de sandía fue confeccionado por el alfarero Victorino Collado, y fue adquirido por la Diputación de Cáceres en abril de 1983, ingresando poco después en el Museo de Cáceres como depósito.

ROMERÍA Y ERMITA DE LOS SANTOS MÁRTIRES, AL DETALLE.

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Hace tiempo escribía una entrada dedicada a la ermita del Amparo, y decía que era el lugar de la ciudad sobre el que más mentiras, o inexactitudes, se habían escrito. Pues, a decir verdad, la ermita de los Santos Mártires no se queda atrás. En este post intentaremos arrojar algo de luz sobre su historia.

Solemos leer que la actual ermita es de construcción relativamente reciente (Siglo XIX) y que se levantó para “sustituir” a otra derribada que se asentaría donde ahora está la plaza de toros y que para levantar el coso taurino se mandó derribar la pequeña iglesia. Aquí encontramos el primer error, muy común en muchas webs y libros. Sólo hay que mirar las fechas de inauguración de la plaza de toros (1846) y del derribo de la primitiva ermita (1852), por lo que convivieron unos seis años, así es que esta información ya no es sostenible de ningún modo. El derribo se produce para el ensañamiento del camino de Trujillo que se realiza por estas fechas y no por la construcción del coso cacereño.


LA PRIMITIVA ERMITA 

¿Pero desde cuándo estaba la ermita de los Mártires y dónde se situaba? Tomás Pulido afirma que en la primera mitad del siglo XVI se encarga al cantero de Trujillo, Sancho Cabrera levantar el edificio, pero, por el contrario, si leemos el exhaustivo estudio realizado por Solís Rodríguez sobre este cantero, no existe evidencia alguna de su participación en dicha obra. Lo que sí tenemos claro es que D. Francisco de Carvajal, el Arcediano de Plasencia, acordó en 1538 con los canteros Andrés Alonso y Diego de la Roa ““acabar la capilla de los Mártires en fin del mes de mayo primero que verná del año treynta e ocho”. Para hacerlo se les proporcionaría toda la cal y cantería que había alrededor, y el interior, de una ya comenzada obra, por lo que se les abonaría 35 maravedises.

Pues ya tenemos otra cosa clara, la primitiva edificación es anterior a 1538, año en la que se terminó. También es conocido que “…en 1574 se remató la obra del portal de la ermita por Juan Mateos, y que se obliga a hacerlo por la traza de Gaspar Catalán, obra con columnas de cantería, arcos de ladrillo y frentes de pie derecho de cantería, en realidad: cinco portales separados por sencillas columnas de base y capitel toscanos con arcos adoselados un tanto escarzanos o rebajado”. Os adjunto plano de dicho diseño.

Boxoyo nos dice que es de “un solo altar, el San Sebastián es de Alabastro y el de San Fabián de Pincel. Es la Iglesia muy capaz y su cofradía celebra fiesta en 20 de enero…” La imagen de San Sebastián durante muchos años fue muy querida en la ciudad, y se utilizaba de intermediador cuando venía alguna desgracia a la ciudad. El 30 de mayo de 1649 se acordó que “se formase procesión general con el Santo y el Ángel de la Guarda” por unos problemas de pestes en Cáceres. En 1680 “Por falta de agua... se hicieron novenarios... y también se había hecho procesión hasta los Mártires con la imagen de Ntra. Sra del Rosario, que está en el Convento de Santo Domingo y el Sumo. Cristo de Santa María, le sacó la cofradía al altar mayor”. El 7 de septiembre de 1754, por una epidemia de tabardillos, salió San Sebastián de procesión con la imagen de Jesús Nazareno.

¿Pero dónde se situaba? Evidentemente no estaba donde la Plaza de Toros, la ermita y la charca también conocida como de los mártires, se situaban al final de la Calle Moros, Margallo, Barrio Nuevo… o los nombres que hayan tenido en estos años. En un plano de 1813 podemos ver su ubicación exacta, y si lo superponemos con otro actual, vemos que la ermita se situaría más o menos donde está ahora la Churrería Ruíz.


Si vemos otro plano, esta vez de 1853, la ermita ya no está, aunque sí parte de la charca, aunque con menor tamaño. Por lo tanto, también es mentira que la ermita y la charca desaparecieran al mismo tiempo.

Ésta terminaría desapareciendo por el 1866 al construirse en su lugar un pequeño paseo, proyectado por Antonio Ulloa, como consta en los expedientes de obra de los Archivos Municipales. Os enseño una imagen del plano del proyecto.


LA ACTUAL ERMITA

En los archivos municipales (ES.100037. AHMCC 19/158 EXPEDIENTE 23), fechado en el 1854, se recoge un documento por el que el Mayordomo de la Cofradía de los Santos Mártires solicita terreno detrás de la charca del mismo nombre para la construcción de una ermita de dicho Santuario. El mayordomo en ese momento era Gregorio Vicente Guerrero, pero su petición fue rechazada. La actual ermita está ligada a la construcción del primer parque público de la ciudad, El Paseo del Rollo, porque seguramente en aquel lugar debió de haber un rollo delimitando los límites y jurisdicción de la villa. Ese parque es el que todos conocemos como El Paseo Alto. En 1850 se había construido en un cerro cercano, llamado del Teso, un polvorín, y la ermita decide situarse en el cerro adyacente con los 39600 reales que se le dio a la cofradía por la demolición del antiguo edificio. Se inaugura en 1860, siendo Mayordomo Blas Francisco Gutiérrez, según el diseño del arquitecto municipal, rematando la obra el maestro alarife Joaquín Carrasco.  Se hace de mampostería encalada, con frontón y techumbre a dos aguas. Presenta tres arcos de medio punto, los laterales cerrados con forja, donde se alojaban a los Santos en el día de la romería. El central conduce a su única nave, cubierta con bóveda de cañón y cabecera semicircular rematada en bóveda de cuarto de esfera. A los laterales aparecen dos sacristías simétricas.




Actualmente en su interior podemos ver una imagen de la Madre de Dios del siglo XVIII que se llevó allí desde la iglesia de Santiago, a la que pertenecía (ahora pertenece a la de San Blas). Se la conoce como la Virgen de los Mártires, aunque en su origen era una Virgen del Carmen.



Y llama la atención un precioso cuadro de San Sebastián sobre el que se han escrito también numerosas mentiras e inexactitudes. En una de las “ventanas” de Fernando García Morales se le atribuye a Rafael Lucenqui su autoría; autores como José Antonio Ramos Rubio y Óscar de San Macario Sánchez lo fechan en el siglo XVII, aunque esto no es cierto. Gracias a las investigaciones de Serafín Martín Nieto, sabemos que se encargó al pintor sevillano Francisco Tristán en 1861, por un valor de 510 reales y el marco se manda dorar en la Casa de Su Alteza Real por 371 reales. Desde entonces reside, seguramente no en las mejores condiciones, en la ermita para la que fue encargado.



El 17 de diciembre de 1861, Joaquín Carrasco recibe 180 reales para realizar el retablo en estuco. Así, rematada y bien terminada, el 20 de mayo de 1865 se bendice llevando, por fin, el San Sebastián en procesión desde Santo Domingo. Esta imagen ya no está en la ermita y se presupone que volvió a Santo Domingo, donde actualmente no se encuentra expuesta a la vista, por lo que le hemos perdido el rastro.

La romería y el culto a los Santos Mártires se mantuvo, aunque no con el fervor de siglos pasados, durante algún tiempo. Llegó un momento que esta romería sólo se sostuvo por el desayuno gratuito que ofrecía después de la misa la Delegación de Auxilio Social que tenía en las inmediaciones su “Jardín Maternal”, aunque finalmente la fiesta se terminó por perder.



En el año 1980, el teniente de Alcalde de Cáceres, Joaquín Sánchez Tenorio, mandó rehabilitar la ermita y se propuso, junto con la verdadera impulsora de la fiesta, Juanita Franco (fallecida en 2015), rescatar del olvido esta tradición tan cacereña. Se mandó hacer una nueva imagen de San Sebastián que se estrenó y bendijo en la festividad del año 1983.






Desde entonces se sigue celebrando cada año, a veces a pesar el intenso frío, esta romería tan popular y con un sabor tan cacereño en el Paseo Alto. No es la ermita más bonita de Cáceres, ni el Santo más valioso, pero sí es una de las citas donde los cacereños nos sentimos más cacereños, donde, aunque pocos, aún se ven trajes regionales, y donde podemos comer floretas y coquillos, como los hacía la abuela. Hoy os he querido enseñar este precioso rincón de la ciudad, Al Detalle.



BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Derribo de la antigua ermita de los Mártires y la construcción de la nueva. Serafín Martín Nieto. Artículo publicado en mayo de 1995.
Las flechas y el báculo. Francisco Acedo.  Publicado 08/10/2006
Estudio histórico-artístico de las ermitas y oratorios de la tierra de Cáceres. José Antonio Ramos Rubio y Óscar de San Macario Sánchez
El paseo del Rollo. Fernando Jiménez Berrocal. Publicado 08/03/2017
Ayuntamiento y familias cacerenses. HURTADO PEREZ, P.
Noticias históricas de Cáceres y monumentos de la antigüedad que conserva. Simón Benito Boxoyo.

IHS POR PARTIDA DOBLE EN LA PLAZA DE SANTA MARÍA

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Es curioso como, hasta en la plaza más pateada por todos, como es la de Santa María, quedan DETALLES por descubrir. Solo hay que mirar con los ojos de la curiosidad, el respeto y desde el silencio interior de quien quiere escuchar las historias que las piedras nos desean contar. Pasear con los ojos y la mente abierta, simplemente eso. De esa manera se pueden oír los gritos de un pasado que nos asalta en el camino, que nos pide que revelemos, aunque sea en parte, sus secretos, para no caer en el olvido, que no es más que la forma más cruel de morir.


Hace poco descubrí que en uno de los palacios más conocidos, el de Mayoralgo, podíamos contemplar no solo un monograma IHS, sino dos. En el dintel derecho de la puerta que da a la plaza de Santa María, gritan en silencio para ser contemplados y admirados. IHS es la abreviatura del nombre de Jesús, que en griego se escribía IH∑OY∑ que terminó por reducirse a IH∑ (iota-eta-sigma). Con el paso del tiempo y la latinización, la sigma se sustituye por S y se mantiene la iota y eta por similitud con las letras latinas, quedando el monograma como IHS.


Este símbolo lleva siglos siendo muy común, gracias a la difusión que le dieron, entre otros, San Bernardo en el siglo XI, San Bernardino entre el XIV-XV, San Vicente Ferrer en siglo XV, pero sobre todo, gracias a San Ignacio de Loyola que lo adoptó como emblema de la compañía de Jesús en 1541, y que actualmente aparece el escudo del Papa Francisco, como Jesuita que es. La Compañía de Jesús no se limitó a utilizar el monograma IHS tal cual, sino que lo enriqueció con otros elementos. El monograma lleva, en esta ocasión, una cruz sobre la H, de esta manera, IHS no hace referencia únicamente a un nombre, sino que  se refiere a la persona y divinidad de Jesucristo.





De una manera poco habilidosa, una o varias personas quisieron dejar marca en el dintel de la entrada de su casa, de la figura de Cristo, posiblemente como forma de proteger a sus habitantes, por alguna promesa, o alguna otra razón que nunca llegaremos a descubrir. Hoy solo os quería enseñar este curioso Detalle de nuestra ciudad, e invitaros a pasear por la parte antigua intentando escucharla... seguro que lográis descubrir alguna de sus apasionantes historias.

P.D. Únicamente la primera imagen ha sido tratada con la herramienta subexponer de Photoshop, al resto no se les ha aplicado ningún retoque ni filtro.

LAS CUPAE DE LA PARTE ANTIGUA DE CÁCERES

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Las cupae (en singular cupa) son monumentos funerarios de planta alargada y parte superior semicilíndrica, que fueron muy comunes entre los siglos I y III d.C. Se dividen es dos grandes grupos: las STRUCTILES, realizados con mampostería, también conocidas como “de obra”, que interpretan a su manera la forma de un túmulo; y las CUPAE SOLIDAE. Éstas se fabricaban de cantería y son posteriores a las structiles, poniéndose de moda entre el siglo segundo y la primera mitad del tercero de nuestra era. Solían recibir un revestimiento rojo y en ocasiones se acompañaban de una inscripción, que en la mayoría de las veces no se conserva por el desgaste de las piezas, o no están visibles al encontrarse empotradas en muros.

En ningún caso son contenedores de restos funerarios, sino que, como las lápidas, son señalizadores de sepulturas. Las solidae son de menor tamaño que las de obra y eran usadas por ciertas clases sociales no muy elevadas, como libertos o esclavos, aunque también se han encontrado algunas de militares o comerciantes.

Fueron muy comunes en Augusta Emerita y en la zona de influencia de la Vía de la Plata, llegando esta “moda”, por lo tanto, a nuestra ciudad. Las primeras cupae descritas en nuestra provincia datan del principio del siglo XX, aunque pasaron bastante desapercibidas hasta que en los años 80 comenzó su estudio más detallado y científico, momento desde el que comenzaron a documentarse gran número de ellas. La mayoría del tipo solidae, talladas en piedra local, preferiblemente en granito con esa característica forma semicilíndrica superior. Se solían situar sobre un plinto que sobresalía del cuerpo del sepulcro, aunque en otras ocasiones, se hacía en la base una moldura que imitaba a un pedestal que no existía. Las que os voy a enseñar en nuestros muros no presentan esa moldura, por lo que podemos suponer su disposición sobre un plinto.

Lo normal en la zona de influencia de Mérida, es que midan 1 metro de largo, por medio de ancho y alto, aunque esto es bastante variable. De las encontradas en nuestra provincia únicamente 6 conservan la inscripción. En el caso de las de Cáceres capital no sabemos si la conservan al encontrarse empotradas y por lo tanto, la posible inscripción, inaccesible. 




En la bibliografía consultada, se describe la que se encuentra en el arco del Cristo, según bajamos por él, a la izquierda. De menor tamaño que lo detallado anteriormente, se encuentra empotrada formando parte del arco, lo que parece apoyar las teorías que ponen en duda que esta puerta sea verdaderamente de época romana como se ha venido afirmando desde siempre. Espero documentarme un poco más del tema y ampliarlo en futuras publicaciones.





Algo más complicada de localizar fue la siguiente cupa. Aparece en la documentación que existe una cupa en las “inmediaciones” de la Torre de Espaderos, sin adjuntar descripción o imágenes. Así es que agarré la cámara y para allá me fui con la esperanza de encontrarla. En realidad, me extrañaba esa ubicación porque los edificios que rodean la torre son actuales y no queda mucho que pudiera tener un origen romano, por lo que busqué en toda la plaza… y ahí estaba, a unos 10-12 metros de la mencionada Torre de los Espaderos. Yo no puedo asegurar que sea la misma que aparece en la bibliografía, pero sí estoy seguro de estar frente a una verdadera cupa. Varios motivos avalan esta hipótesis: el primero es que se encuentra empotrada en la base de una torre junto con otros sillares reutilizados, en esta ocasión, circulares, lo que nos indica que eran antiguas columnas o miliarios “reciclados” de origen romano. 




En esta zona son comunes estos restos romanos al conservarse un lienzo de la muralla de esta época y dos alquerques a pocos metros. Y por supuesto, la morfología y las medidas coinciden con las que se esperan de una cupa de esta zona. Por lo tanto, hay pocas dudas de su autenticidad. Por otro lado, ir a visitarla nos sirve como excusa para disfrutar de la oculta torre en la que se encuentra, adosada a la Casa de Trespalacios y formando parte de la propia vivienda. Las investigaciones evidencian que es una torre de época almohade, cuadrangular de 7m de lado y de muros de 1 metro de espesor, con un paso albarrano de 10x6 metros, algo que autentifica este origen almohade, porque los romanos raramente utilizaban torres albarranas. En la construcción de la torre, por lo tanto, se reutilizaron materiales de época romana como queda ahora evidenciado.


Como siempre, si miramos nuestra ciudad Al Detalle, encontramos retazos de nuestro pasado que siempre han estado frente a nuestros ojos, aunque la mayoría de las veces, no los veamos.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Las cupae de CáceresJOAQUÍN L. GÓMEZ-PANTOJA, Universidad de Alcalá de Henares. ANTONIO GONZÁLEZ CORDERO, Fundación Antonio Concha (Navalmoral de la Mata, Cáceres). MARIA DEL ROSARIO HERNANDO SOBRINO, Universidad Complutense de Madrid. JOSÉ VIDAL MADRUGA FLORES,Archivo Epigráfico de Hispania.
Las cupae de la Hispania Citerior: reflexiones sobre su origen y sobre el caso de BarcinoJULIA BELTRÁN DE HEREDIA, Museu d’Història de Barcelona – MUHBA. ISABEL RODÀ DE LLANZA, Institut Català d’Arqueologia Clàssica – ICAC

CERÁMICA DE LA CARTUJA DE SEVILLA EN NUESTRAS CALLES

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Hace un tiempo os enseñaba esos azulejos que nos quedan del siglo XVIII, no muchos, la verdad, y que no poseen ningún tipo de catalogación y protección en esta ciudad. Rebuscando en la bibliografía para esa entrada, me topé con el origen de esas otras letras, que conforman los nombres de las calles, de grandes dimensiones, y que aparecen repartidas por una gran parte del centro de Cáceres.

Estas letras de cerámica fueron encargadas a la Fábrica de Loza La Cartuja de Sevilla-Pickman, S.A.  en la segunda mitad del siglo XIX. El fundador de La Cartuja de Sevilla, el Marqués Charles de Pickman, llega a Sevilla en 1841 con la idea de establecer una nueva fábrica de loza fina de la mayor calidad, para competir con el dominio de las marcas inglesas. Aprovechando la desamortización decretada por Mendizábal, adquiere el Monasterio Cartujo de Santa María de las Cuevas donde encuentra las condiciones idóneas para su propósito.

A medida que fue avanzando la producción ganó prestigio y calidad y así fue como Pickman S.A. recibió numerosos premios y medallas de oro en exposiciones internacionales: París (1856, 1867 y 1878), Londres (1862), Oporto (1865), Viena (1872), Sevilla (1858, 1929 y 1949), Barcelona (1888), Bayona (1864), Filadelfia (1876), etc

Un hito importante para la fábrica se produce en el año 1871 cuando La Cartuja de Sevilla es nombrada Proveedora de la Casa Real por Amadeo I de Saboya.  Se cree que es en esta época, en la que se encargan las letras, pero no sólo para Cáceres, sino que se ponen de moda y las podemos encontrar en muchas otras ciudades. La calidad y estilo de los productos de La Cartuja de Sevilla han avalado a la fábrica como proveedor de las principales casas reales y aristocráticas, que han visitado la fábrica sucesivamente -Isabel II (1862), Alfonso XII (1873), Regente María Cristina (1892), Alfonso XIII (1904). En 1873, el rey Amadeo I concedió a Charles Pickman el título de Marqués de Pickman por su destacada aportación a los procedimientos industriales.








Me llama especialmente la atención el cartel en la entrada de la Casa Pedrilla, donde podemos leer "RVIDUMBRE MUNICIPAL", donde la V no es una V, sino que es una A colocada del revés. Vemos huecos dejados por dos letras, S y E para formar SERVIDUMBRE MUNICIPAL. No sabemos qué pasó con las letras que faltan y a quién se le ocurrió el uso de la A como V, pero son de esos detalles de la "microhistoria" de esta ciudad que me fascinan. 


No voy hacer una relación de todos los puntos de la ciudad donde podemos ver estas letras y estos números, pero sí os invito a que, cuando las veáis, les deis el valor que tienen y se merecen, y os acodéis de que en cada rincón, en cada calle y esquina de Cáceres, hay un Detalle que nos habla de nuestro pasado.


P.D. Espero que a nadie le molesten estos pequeños montajes fotográficos...

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
LOS AZULEJOS DE NOMBRES DE CALLES Y NUMERACIONES DE CASAS DE CÁCERES FABRICADOS EN EL SIGLO XVIII. Nuria M.ª FRANCO POLO

LOS NEANDERTHALES PINTABAN SUS CUEVAS, Y LO HICIERON EN CÁCERES

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Esta semana se ha levantado mucho revuelo con la publicación en la prestigiosa revista SCIENCE, del artículo titulado “U-Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art” (La datación U-Th de las cortezas de carbonato revela el origen Neanderthal del arte rupestre ibérico). Gracias a las dataciones realizadas por D. L. Hoffmann (et al.), se han roto los esquemas de lo que se tenía como cierto respecto a las capacidades simbólicas de los Neanderthales y sobre el origen del arte rupestre. De un plumazo han conseguido reescribir la historia del arte y de la evolución de las humanidades que han pisado este planeta. Y aunque el artículo es fácil de entender, voy a intentar explicar, Al Detalle, la historia de esta cueva cacereña, lo que se ha encontrado en ella, la interpretación y dataciones que se habían dado hasta el momento y las últimas y revolucionarias aportaciones de este estudio.

LA CUEVA

Gracias a los trabajos de explotación de unas canteras de calizas en el Camino de Maltravieso, en la zona de la Carretera de Medellín, y tras unas voladuras, en 1951 quedó al descubierto una gran oquedad desconocida hasta el momento. Los obreros, sorprendidos, se adentraron en el interior y encontraron unos restos óseos junto con otros cerámicos. Sin quererlo, habían descubierto varios cráneos, uno de ellos trepanado, que se convertiría, junto con las manos, en el símbolo de la cueva. Fueron muchos los investigadores del momento que se interesaron en el descubrimiento, el director del Museo Municipal, D. Ortí Belmonte, Francisco Hernández Pacheco… pero, sobre todo, el que se convertiría en el “mayor defensor”, estudioso y conocedor de la cueva: D. Carlos Callejo Serrano.
La prensa local se hizo eco de la noticia, y el propio Carlos Callejo en esos días da una datación de los restos de unos 7900 años, es decir, del Neolítico. Y aunque nos parezca mentira, o no, los trabajos de la cantera continuaron como si nada, y se destruyeron con los mismos, al menos, 30 metros de la cueva.

En 1958 Carlos Callejo publica una monografía en la que documenta estos 4 cráneos de Homo sapiens sapiens (hombre moderno), restos de mandíbulas, pelvis, fragmentos de huesos largos, cerámica… y aunque también parezca mentira, la mayoría de este material se perdió. Destaca, como decíamos, el cráneo trepanado del que se hicieron estudios que demostraban, que, a pesar del trépano, el individuo logró sobrevivir a él durante algunos años. Este cráneo permanece en los depósitos del Museo de Cáceres, e inexplicablemente no se encuentra expuesto y fue datado en la Edad del Bronce (1.800-800 a.C.)

En 1963 la cueva es declarada Monumento Histórico Artístico bajo la legislación vigente del año 33, pero esta protección no se hizo efectiva y las obras alrededor de la misma no pararon y la dañaron sustancialmente. También permaneció abierta y la entrada del público general, que incluso hacía fuego dentro, deterioraron gravemente las pinturas, que hoy sabemos, son la manifestación artística más antigua de toda la historia de la Tierra.

Tras la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico español, finalmente se protege como Bien de Interés Cultural, además también recibe la máxima protección de la legislación autonómica. Entre 1995 y 99 el Laboratorio de Estudios Paleolíticos de la UNED realiza el acondicionamiento de la cueva y el estudio detallado de las pinturas.

En 2001 comienza la intervención del equipo de Primeros Pobladores de Extremadura bajo la dirección de Eduald Carbonel, Antoni Canals e Isabel Sauceda.

El 2002 excavan en la Sala de los Huesos, encontrando fauna del pleistoceno y algunas herramientas de cuarzo. Y, sobre todo, se encuentran restos de presencia humana anterior a la que se suponía que había hecho las pinturas.

En la campaña de 2005 se centran en la Sala de las Chimeneas en la que encuentran herramientas de cuarzo, cuarcita y restos de hienas, linces, leones y caballos. Se sigue excavando, abriendo nuevas zonas, como la Sala de las Serpientes, hasta que un día, los permisos dejan de concederse por parte de la Junta de Extremadura, por motivos públicos y otros en los que prefiero no entrar, y la cueva lleva algo más de diez años cerrada, no sólo a las visitas, para las que ya llevaba cerrada tiempo, sino lo que es peor, para las excavaciones.

La datación de estos restos lleva a Maltravieso al pleistoceno medio final (120.000-350.000 años), convirtiéndose en una excepción en todo lo encontrado en el suroeste peninsular, pero que por complicado que resulte de entender, ha dejado de investigarse por completo. ¿Entonces qué dataciones se han dado en las investigaciones hasta ahora? Pues el equipo de Primeros Pobladores plantea, al menos, y de forma resumida, tres momentos importantes:

  • Enterramientos de la Edad del Bronce (1800-800 a.C.) a los que pertenecería el cráneo trepanado.
  • Ocupaciones Gravetienses según lo hallado en la Sala de las Chimeneas (27.000-21.000 años)
  • Y restos de Neanderthales según lo encontrado en la Sala de los Huesos (unos 117.000 años)
Las pinturas se enmarcarían dentro del contexto de gravetiense , es decir, se consideraba que tendrían entre 21.000 y 27.000 años y serían realizadas por Homo sapiens sapiens.

LAS PINTURAS



En 1956 Callejo encuentra las primeras pinturas y las incluye en la monografía publicada en 1958, “La cueva prehistórica de Maltravieso”. Data las pinturas en el Paleolítico superior (10.000-30.000 años). Recoge 9 paneles con tres motivos principales: manos en negativo, punteaduras y trianguliformes. Mucho se ha especulado sobre la forma de pintar las manos en negativo. Se sabe que usaban pigmentos líquidos que soplaban, la controversia está en saber cómo lo hacían, si directamente, si con caña recta o acodada.

Aunque han aparecido representados 2 ciervos, 1 cierva, 2 bóvidos y los prótomos de un caprino, así como puntos y los trianguliformes, las representaciones más importantes son las manos en negativo. Son un total de 71 manos hasta el momento, concentradas en la Sala de Pinturas, Galería de la Serpiente y la Sala de las Columnas.

Las manos no es uno de los temas más comunes en el arte rupestre, tan solo una veintena de cuevas presentan esta temática en Europa, fundamentalmente en España y Francia. Aquí aparecen en coloraciones ocres, mientras que las francesas son negras. Se representan a veces solo los dedos, otras ocasiones la mano entera y otras el antebrazo incluido. Curioso es el caso de nuestra cueva en la que en alguna de ellas se ha borrado el dedo meñique. Se desconoce con certeza su significado, pero se ha planteado la posibilidad de tratarse de un sistema de comunicación entre iguales, frente a las teorías más fantasiosas que consideraban estas figuras como parte de rituales a los dioses. Parece más lógico fijarse en la antropología y lo común que es el establecimiento de una serie de signo usando la posición de las manos y los dedos, como forma de comunicarse, por ejemplo, durante la caza, para así hacer el menor ruido posible. Se presupone que las pinturas eran una plasmación de esos signos comunicativos que ayudarían a su enseñanza y permanencia.

HOMO SAPIENS

Es la especie a la que pertenecemos, procede del H. erectus. Se distribuyó por Europa, África y Asia. Tendría una antigüedad, de en el caso de los H. sapiens arcaicosde 245.000-120.000 años. En el caso del Homo sapiens neanderthalensis: 120.000-35.000 años y los Homo sapiens sapiens: 130 000 años. La capacidad craneana media es superior a 1100 cm3.

Los Homo sapiens neardenthalensis vivieron básicamente en Europa. Algunas poblaciones emigraron hasta Oriente Medio y Asia Central viviendo hace entre 120.000-35.000 años. Su capacidad craneana era de unos 1500 cm3 y presentaban un cráneo alargado hacia atrás acabado en una protuberancia (moño occipital). Las órbitas tenían un grueso toro supraorbitario muy curvado. Con abertura nasal prominente y una mandíbula sin mentón. La estatura era algo inferior a la nuestra y su peso superior. Fabricaban puntas bifaciales y raederas para trabajar las pieles, de bordes muy trabajados. Eran recolectores de vegetales, cazadores, carroñeros y eran capaces de manejar el fuego y sabemos que enterraban a sus muertos. Hasta ahora se había planteado si tenían la capacidad de abstracción como para hacer arte figurativo.


Los Homo sapiens sapiens (hombres modernos) proceden de África y se distribuyeron por Asia hace 100.000 años y por Europa hace 40.000 años. Hace 20.000 años, a través del estrecho de Bering, pasaron a Norteamérica y hace unos 13.000 años llegaron a Suramérica. La capacidad craneana oscila entre 1.300-1.500 cm3. El cráneo es alto y ancho y la nariz saliente, pero sin la abertura nasal prominente. La mandíbula está provista de mentón. Fabricaban buriles, raspadores finos y alargados y adornos personales y se consideraban los primeros en realizar pinturas y grabados en piedra. En el esquema que adjunto podemos ver los movimientos de expansión del hombre moderno a lo largo de la historia.


Hay numerosas teorías que intentan explicar cómo la llegada de hombre moderno llevó a los Neandertales a la extinción. Y aunque no hay una certeza ni un consenso en la comunidad científica, cada vez queda más clara la teoría de la asimilación cultural y genética de una por la otra. Otros autores consideran que esa mezcla y asimilación genética necesitaría unas 15.000 generaciones y que el solapamiento sólo duró entre 2.600 y 5.400 años, tiempo que sería insuficiente para esta “absorción”. Lo que sí está claro que hubo cruce entre estas dos subespecies, ya que parte de nuestro ADN actualmente es de origen Neanderthal. Otras hipótesis muy factible apuntan a la transmisión de enfermedades transmitidas por los H. sapiens sapiens y que acabarían diezmando las poblaciones de neandertales. Posiblemente, una combinación de algunas de estas teorías, permitan explicar su extinción.

APORTACIONES DEL ARTÍCULO PUBLICADO POR SCIENCE


Antes de seguir quisiera aclarar varias cuestiones para entender mejor la magnitud de lo publicado en Science hace unos días. Hasta lo que se había probado actualmente podíamos afirmar que:

  • Las pinturas rupestres encontradas en la Cueva de Maltravieso de Cáceres pertenecían al Gravetiense, es decir, tendrían entre 27.000 y 21.000 años.
  • Los Homo sapiens neanderthalesis no tenían la capacidad de abstracción suficiente para la pintura simbólica y que no habían dejado arte rupestre
  • El arte rupestre nace con el Homo sapiens sapiens.
Partiendo de estas premisas quisiera además hablar de los métodos de datación, para entender cómo se ha realizado este trabajo:

·        Métodos de datación absoluta: con los que podemos dar una fecha concreta de un acontecimiento o un resto arqueológico. Se usan diversas técnicas que nos dan un margen de error más o menos amplio, pero que nos permite fijar una horquilla de tiempo cerrada de forma muy fiable.

·        Métodos de datación relativa. Solo nos permite saber si un acontecimiento se ha dado antes o después que otro, pero no dar una fecha exacta del mismo. Por ejemplo: si quitamos papel pintado de la pared de casa, podemos decir que el que está puesto por encima se puso después que el que está debajo. Hemos datado su antigüedad relativa, pero no podemos saber en qué año exacto se pusieron ninguno de los dos.

Pues el método usado en esta ocasión es una combinación de ambos. Supongamos que en esos papeles pintados de los que hablábamos antes, en el que está por encima pone la fecha en la que fue colocado, pues ya sabemos que el que está por debajo, como poco tendrá esa edad. Es una datación de EDAD MÍNIMA.

Pues eso mismo en lo que se ha hecho en tres cuevas: La Pasiega en Cantabria, la cueva de Ardales en Málaga y Maltravieso en Cáceres. Nos centraremos en los trabajos en nuestra cueva cacereña. Al estar las pinturas realizadas en piedra caliza, sobre las estas y por la humedad y la precipitación de sales, se depositan sobre ellas “costras” de carbonato. Si somos capaces de saber qué edad tienen esas costras, ya podemos saber qué edad mínima tienen las pinturas que están por debajo.


En Maltravieso se dataron muestras de cinco ubicaciones distintas de esos precipitados de carbonato en la pintura de una misma mano. Para las submuestras en todas las ubicaciones, se confirmó la fecha más antigua proporciona en el estudio, con una edad mínima de 66.700 años. Es decir, el carbonato se depositó sobre la pintura de la mano hace 66.700 años, lo que nos indica que la pintura estaba ya allí, por lo que debe ser más antigua, aunque no sepamos cuánto. El método utilizado es la datación con uranio y torio que en esta ocasión no voy a explicar, pero cuyos resultados son más que fiables.

Así las afirmaciones realizadas anteriormente tienen que cambiar:
  • Las pinturas rupestres encontradas en la Cueva de Maltravieso de Cáceres pertenecían al Gravetiense, es decir, tendrían entre 27000 y 21000 años.
  • Las pinturas rupestres encontradas en la Cueva de Maltravieso de Cáceres tienen, al menos, 66.700 años.
  • Los Homo sapiens neanderthalesis no tenían la capacidad de abstracción suficiente para la pintura simbólica y que no habían dejado arte rupestre.
  • Los Homo sapiens neanderthalesis SÍ tenían la capacidad de abstracción suficiente para la pintura simbólica y  SÍ dejaron arte rupestre.
  • El arte rupestre nace con el Homo sapiens sapiens.
  • El arte rupestre NO nace con el Homo sapiens sapiens.
Espero que seamos conscientes de la magnitud de lo descubierto en Maltravieso y de la necesidad de permitir que la ciencia trabaje a pesar de la política. 




BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
Revista Science, 23 de febrero de 2018, vol. 359, No. 6378. "U-Th dating of carbonate crusts reveals Neandertal origin of Iberian cave art" D. L. Hoffmann, C. D. Standish, M. García-Diez, P. B. Pettitt, J. A. Milton, J. Zilhão, J. J. Alcolea-González, P. CantalejoDuarte, H. Collado,11 R. de Balbín, M. Lorblanchet, J. Ramos-Muñoz, G.-Ch. Weniger, A. W. G. Pike.
LA EXTINCIÓN DEL HOMO NEANDERTHALENSIS: EXPOSICIÓN Y ANÁLISIS DE TEORÍAS SOBRE LA DESAPARICIÓN DEL NEANDERTAL. María Isabel VAL LÓPEZ.
La Cueva de Maltravieso. Cáceres hace 350.000 años. Antoni Canals i Salomó.

LA VERDADERA CASA DEL MIEDO ESTÁ EN SIERRA DE FUENTES

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Cuando hace unos meses publiqué la estrada dedicada a la Casa del Miedo de Valdeflores, en Cáceres, un conocido me escribió para indicarme que en Sierra de Fuentes había otra Casa del Miedo. Me indicó la ubicación, y como siempre suelo hacer, me dirigí al Registro Catastral para cerciorarme del Término Municipal y del verdadero nombre de la propiedad. Y me atrevo a afirmar que esta es la verdadera Casa del Miedo porque ese es el nombre que recibe el en Catastro. No sólo es un mote local, sino su verdadera denominación legal. En ese momento la emoción de adentrarme entre sus muros me pudo y a la mañana siguiente me subí a la bici hasta encontrarla. Allí estaba, ruinosa y altiva al mismo tiempo.


Cuando empecé a hacer fotos estaba completamente solo, nadie paseaba por la zona, únicamente escuchaba pasar algún coche por la carretera cercana, muy esporádicamente. Una mezcla de admiración y miedo me invadía, algo que no ocurre siempre, era una sensación de estar acompañado en plena soledad.

Inmediatamente me percaté de un Detalle: una zona de la casa estaba completamente aislada, apartada por todos sus accesos originales del resto de la casa. El único punto de acceso era el hueco abierto en un muro tras derrumbarse. Una chimenea, una alacena, una hornacina o simplemente un muro de ladrillo cerraban toda comunicación con un ala de este precioso caserón… ¿Por qué? ¿Qué había pasado allí?




Ensimismado en estos pensamientos no noté que alguien se aproximaba. Era un señor de avanzada edad con un perro blanco que se me acercaba y que me hizo salir de mis propios pensamientos de manera abrupta. Aquel señor y yo nos saludamos y entablamos una insustancial conversación a la que se sumó otro paseante con otro perro, este más grande y arisco. Era inevitable que pronto saliera el tema del origen del nombre de la casa, y ocurrió esas cosas por las que merece la pena hacer este blog y acercarse a conocer los lugares y preguntar. Entre los dos me contaron una conmovedora historia que ahora quiero compartir, recreada levemente, con vosotros.

En la casa vivía una familia acomodada; un matrimonio con dos hijos mellizos o gemelos, no lo sabían a ciencia cierta. Uno de ellos padecía alguna enfermedad mental que le llevaba a sufrir en ocasiones brotes muy violentos en los que llegó a herir al hermano, aunque no de forma grave. Para protegerle y protegerse, le solían confinar en una zona de la casa cuando se alteraba o no se comportaba de forma razonable. Cuando sufría estos trágicos ataques gritaba y golpeaba a todo lo que tuviera a mano, ventana, puertas y los pocos muebles que le tenían en aquella habitación. Un día tras los estruendos de uno de sus brotes, se hizo un silencio ensordecedor que solo podía interpretar una madre. Ella asustada por lo que se iba a encontrar, abrió la puerta y se lo encontró colgado de una de las vigas que atravesaban la casa de lado a lado. Quieto y calmado después de tanta rabia y tanta ira.






En algunos lugares y épocas era costumbre, debido a la deshonra y vergüenza que un suicidio acarreaba a una familia, tapiar la zona donde había sucedido aquella trágica muerte. Era un intento inútil de ocultar y olvidar algo que estaría siempre entre ellos. Así es que todos los accesos a esa parte de la casa fueron cerrados y tapiados.

Cuando la pena empezaba a sobrellevarse de manera crónica, y el día a día volvía a una calma relativa, algo comenzó a alterar el respetuoso luto de esta familia. En esas habitaciones aisladas, herméticamente cegadas, comenzaron a escucharse unos ruidos insoportables que duraban horas. Por eso decidieron romper una de las entradas para ver si se les había “colado” algún pájaro, algún gato…pero allí no había nada, ni un solo objeto con el que hacer los ruidos que no les dejaban dormir, así es que decidieron volver a sellar aquella entrada. Los golpes eran cada vez más fuertes y frecuentes, convirtiendo la vida de esta familia en un verdadero infierno.




Una fría mañana de febrero, tras una noche especialmente agitada en la que no pudieron dormir más de 10 minutos seguidos, el matrimonio baja a la planta principal tras hacerse un silencio ensordecedor repentinamente, un ruido que solo una madre puede interpretar y al entrar en la estancia principal se encuentran a su otro hijo colgado de la misma viga que atravesaba la casa de lado a lado. En ese momento empiezan los ruidos de nuevo, pero esta vez el doble de fuertes, el doble de violentos, el doble de aterradores. Esa misma mañana, tras retirar el cuerpo de su hijo, recogen los principales enseres y se montan en su carro y abandonan para siempre la que hasta hoy se conoce como La Casa del Miedo.



EL VERDADERO ORIGEN DEL NOMBRE DE LA AVENIDA DE PORTUGAL

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Tengo que confesar que me cuesta mucho más contradecir a un amigo que a mí mismo… pero tengo que hacer ambas cosas. En la entrada llamada “La avenida de Alemania, siniestro origen de un nombre”, para la que me basaba en el artículo titulado “LA BASE ALEMANA DE CARROS DE COMBATE EN LAS ARGUIJUELAS, CÁCERES (1936-1937)” contaba que el origen del nombre de la Plaza de Italia, así como el de la Avenida de Portugal, surgieron como un “agradecimiento” a los aliados al bando nacional en la Guerra Civil, al igual que la Avenida de Alemania. En este artículo al que me refería podemos leer:
  
“…otra avenida cercana, que también parte de la llamada plaza de la Cruz de los Caídos (en alusión al monumento allí erigido desde 1938, en memoria de las víctimas del bando franquista), recibió el nombre de Avenida de Portugal, país que, como hemos comentado, también prestó una inestimable ayuda a los militares rebeldes españoles. Para completar la trilogía, el lugar conocido como Peña Redonda fue también rebautizado como la Plaza de Italia.”
  
Pero en realidad no estábamos acertados. Gracias a las indicaciones de Sebastián Castela pude acceder en los archivos de la Biblioteca Virtual de la Prensa Histórica, al número 2 de “Cáceres: semanario de la provincia”, fechado el 30 de mayo de 1935, es decir, en plena república, un artículo con el título: “Se celebró con todo esplendor el día de Portugal en Cáceres”, y el subtitulo “En la Avenida de la Estación se descubrió una lápida que lleva el nombre de la Avenida de Portugal”. Esta preciosa crónica nos habla de cómo el nombre de la Avenida de la Estación es sustituido por el de Avenida de Portugal el día 29 de mayo de 1935, con la presencia de autoridades de ambos países. A continuación, paso a reproducir este artículo periodístico literalmente.


CÁCERES

SEMANARIO DE LA PROVINCIA

SE CELEBRÓ CON TODO ESPLENDOR EL DÍA DE PORTUGAL EN CÁCERES
En la Avenida de la Estación se descubrió una lápida que lleva el nombre de la Avenida de Portugal
Asistieron al acto, con las autoridades portuguesas, el ministro de Estado Español, nuestras autoridades y el presidente de la Cámara Municipal de Lisboa.


Como estaba anunciado, ayer 29 celebró Cáceres el día de Portugal, sobresaliendo entre todos los actos de homenaje a esta nación el que a las once y cuarenta y cinco minutos de la mañana se celebró en la Avenida de la Estación del ferrocarril, con motivo del descubrimiento de la lápida, que por iniciativa de nuestro dignísimo alcalde, que aprendió al mismo tiempo a sentir en español y en lusitano, le da el nombre de “Avenida de Portugal”.

Poco antes de la hora indicada llegaron dos compañías del Regimiento número 21 de guarnición en la plaza, para rendir los correspondientes honores al ministro de Estado español, que tenía prometida la asistencia al acto.

Para este efecto en la entrada de la calle se había dispuesto una tribuna, sobre la que se ondean al viento banderines con los colores de España y Portugal.

Minutos antes llegaron el alcalde señor Silva con el presidente de la Cámara municipal de Lisboa y otras ilustres personalidades.
  
A la hora exacta llegó en su automóvil a la plaza del Triángulo el señor Rocha, acompañado del gobernador don Miguel Ferrero Pardo.

A continuación se procedió por éste a la revista de las tropas que le tributaron los honores presentándole armas, conforme a su categoría de ministro, mientras la música del Regimiento, con su acostumbrada delicadeza y maestría ejecutaba el Himno de Riego y la Marcha Nacional Portuguesa. Seguidamente desfilaron las tropas y las autoridades se trasladaron muy luego a la correspondiente tribuna para verificar la ceremonia del descubrimiento de la lápida.

Palabras del señor Alcalde

El alcalde de Cáceres, don Antonio Silva, pronunció unas breves palabras impregnadas de este sentimiento y dignidad que caracteriza toda la obra de su vida.

Dijo entre otras cosas que Cáceres esperaba el momento de poder manifestar a Portugal la simpatía que por ella siente y expresarle su agradecimiento y pensó que el mejor obsequio sería este, de celebrar un Día exclusivamente portugués y descubrir una lápida que llevara el nombre de “Avenida de Portugal”.

Cáceres -sigue diciendo el señor Silva- no puede olvidar, no olvidará nunca el afecto con que se trata a sus colonias veraniegas en las playas portuguesas, como no puede dejarse a un lado esa corriente de compenetración entre estos dos pueblos, que son hermanos por naturaleza y casi por sangre, porque ambos son iberos. Es por eso que es sincero y cordial, le dice al general Sousa, el homenaje que se tributa hoy entre nosotros a vuestro pueblo, y por eso también que Cáceres os pide por boca de su alcalde, que llevéis a vuestra simpática patria, caballeresca y gallarda, este modesto tributo, que en testimonio de gratitud y de estima le envía la ciudad de Cáceres.

El general Sousa

En portugués, pero fácilmente inteligible, pronunció el presidente de la Cámara Municipal de Lisboa, General Sousa, unas frases sentidísimas.

En nombre de Portugal -comienza diciendo- acepto este homenaje que se le tributa.

Da las gracias como representante de su nación, especialmente al señor Silva, alcalde de Cáceres, y le dice que este hecho permanecerá en la memoria de su Patria.

Dirigiéndose luego al Ministro de Estado español, señor Rocha, le dice que Portugal le agradece su asistencia y le asegura haber con esto aumentado aquel prestigio, aquella simpatía que los portugueses le exteriorizaron desde sus primeros días como embajador de España en su nación…

El señor Rocha

Hace uso de la palabra el señor Rocha y dice: La última vez que estuve en Cáceres, al saber que esta ciudad se proponía celebrar un día dedicado a la nación hermana, me apresuré a prometer mi asistencia.

Afirma la transcendencia que este acto encierra y recuerda a este propósito sus intervenciones en el Congreso respecto a la paz del mundo y muy especialmente con la relación a la fraternidad entre España y Portugal con toda su alma, y por eso le emocionan estas cosas.

“Hay que ir fijamente a la paz del mundo, porque mientras esto no se consiga los pueblos no tendrán bienestar, no tendrán prosperidad. Este es el sentimiento de la República Española, y este es su afán más puro.

Habla luego de los tiempos en que España y Portugal, países hermanos y cultos, se debatían en guerras fratricidas destrozando su esencia y su valer y aboga por el definitivo lazo de unión entre ambos.

Recuerda cuando al presentar las credenciales de Embajador en Lisboa, sintió las notas del himno de Riego, símbolo de libertad de España y compara a la emoción que sintió entonces con el placer y sentir que experimenta ahora al escuchar las melodías dulces de la bella marcha portuguesa.

Ruega al general Sousa, que se haga intérprete ante el Gobierno de Lisboa de esta manifestación de simpatía y termina haciendo votos por España y Portugal y en particular por la salud del Dignísimo Presidente de esta última República.

A los acordes del himno portugués se descubrió la lápida, y en este ambiente de sencillez y fraternidad hispano lusitana, concluyó el acto. La presidencia estaba compuesta por las siguientes personalidades:

Personalidades portuguesas llegadas a nuestra Capital

Excelentísimo señor General y alcalde presidente de la Cámara municipal de Lisboa, don Daniel Sousa con su esposa, la distinguida dama doña Ernestina de Sousa y su ayudante capitán de caballería señor Santana Crato. De Figueira de Foz, en representación de aquella Cámara municipal y Capitán del Puerto, comandante don Norberto Teixeira Monteiro; don Fernando Mendez, jefe de política civil; don Ernesto Tomé, director del Casino Penindular; doctor don Antonio Duarte Silva, de la Comisión de iniciativa (turismo) y el vicecónsul de España en aquella ciudad don Alberto Malafaia. “El Diario de Lisboa” ha enviado a esta a don Pedro Bordallo Pineiro, al que acompaña su señora.

De nuestra embajada en Portugal llegaron los señores Ramírez Montesino ministro de Negocios extranjeros y don Manrique Juncal hijo de nuestro embajador y agregado de aquella embajada. De la de Portugal en España, el ministro de Negocios Extranjero señor vizconde de Ribatanaba.

Acompañaba a todos, nuestro cónsul en Valencia de Alcántara, don Manuel Puebla.



ABC. JUEVES 30 DE MAYO DE 1935. EDICIÓN DE LA MAÑANA
El ministro de Estado, Sr. Rocha, asiste en Cáceres a «El Día de Portugal»

Cáceres 29, 5 tarde. Hoy, que Cáceres. se encuentra en plena feria y fiestas, se celebró el "Día de Portugal", y con tal motivo esta mañana llegaron a esta capital para solemnizar el acto el ministro de Estado, Sr. Rocha; él alcalde de Lisboa, general don Daniel Sousa; el encargado de Negocios Extranjeros de Portugal en Madrid, vizconde de Riva Támega; el ministro encargado de Negocios en Lisboa, Sr. Ramírez Montesinos, y otras personalidades portuguesas, representantes de las Cámaras de Comercio y Municipio de Espinho y Figueira da Fóz.

A la llegada del ministro español, señor Rocha, una compañía del Regimiento de Infantería número 21, con bandera y música rindió honores. El ministro pasó revista a las fuerzas, en cuyo momento la banda de música interpretó el Himno Nacional español y luego el portugués.

Acto seguido, las autoridades portuguesas y españolas asistieron al descubrimiento de una lápida que da el nombre de Avenida de Portugal a la antigua Avenida de la Estación. Con este motivo, se cambiaron entusiastas y fraternales discursos entre las autoridades españolas y portuguesas.

A mediodía, en el Ayuntamiento, se han reunido en un banquete dichas autoridades. Esta tarde se celebra un partido de fútbol, en el que toman parte el equipo de Covilha, de Portugal, y una selección de jugadores locales. Por la noche, en el teatro Norba, gran función luso-española, en la que actuarán notables agrupaciones de artistas portugueses. Mañana se celebrará la primera corrida de feria, que, es de concurso, lidiándose tres toros de Palha, de Villafranca de Xira, de Portugal, y otros tres de D. Antonio Pérez Tabernero, de Salamanca, para Niño de la Palma, Maravilla y Curro Caro. Con este motivo están llegando a Cáceres muchísimos portugueses, y' mañana se espera una enorme afluencia.


Ahora os voy a hacer un breve perfil biográfico de las tres principales autoridades que participaron en este acto. 

SILVA NÚÑEZ, ANTONIO: (Olivenza, 1882 – Cáceres, 1946) Catedrático de Física y Química en el Instituto General y Técnico de Cáceres desde 1911, director de dicho centro a partir de 1919. Alcalde de Cáceres en 1923, con Primo de Rivera, y durante la República, en el bienio 1934-36. Consejero fundador de la Caja Extremeña de Previsión Social, director de la Escuela Elemental de Trabajo y de la Estación Meteorológica. Antonio Silva Núñez fue un hombre de ciencia animado de una gran vocación literaria. Dejó inédita una historia de Olivenza, lamentablemente perdida. La muerte le sorprendió escribiendo una biografía de San Pedro de Alcántara, de quien era particularmente devoto.

DANIEL RODRIGUES DE SOUSA. Presidente de la Comisión Administrativa del Ayuntamiento de Lisboa 31 diciembre 1934 hasta 31 diciembre 1937. Nació en la parroquia de Sé en Funchal, el 9 de agosto de 1867 y murió el 30 de abril de 1958, en Lisboa. Militar y profesor en la Escuela Regimental. Combatiente de la I Guerra Mundial, integrado en el CEP. Comandante del Frente Marítimo de Lisboa Defensa. El gobernador militar de Lisboa. Ministro de la Guerra, en el Gobierno de Salazar, del 5 de julio de 1932 al 11 de abril de 1933. Vocal del Consejo Superior de Promociones, del Consejo Superior de Disciplina del Ejército y del Consejo Político Nacional. Procurador a la Cámara Corporativa, por inherencia del cargo de alcalde. Presidente de la Comisión Central de la Liga de los Combatientes de la Gran Guerra.

JUAN JOSÉ ROCHA GARCÍA (Cartagena, 1877 - Barcelona, 1938) fue un abogado y político español que ocupó los cargos de ministro de Guerra, ministro de Marina, ministro de Estado y ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes durante la Segunda República. Miembro del Partido Republicano Radical, fue concejal en el Ayuntamiento de Barcelona y embajador en Portugal entre 1931 y 1933 año en que fue elegido diputado a Cortes por Murcia. Ministro de Guerra entre el 12 de septiembre y el 8 de octubre de 1933 en el gobierno que presidió Alejandro Lerroux, pasó a ocupar la cartera de Marina en los sucesivos gobiernos que se formaron entre el 16 de diciembre de 1933 y el 23 de enero de 1935, fecha en la que sustituyó a Eloy Vaquero Cantillo al frente del Ministerio de Estado donde se mantuvo en los sucesivos gabinetes hasta que, el 25 de septiembre de ese mismo año, fue designado ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, cartera que ocuparía hasta el 29 de octubre.

El acto coincide con las ferias de San Fernando de ese año en Cáceres. Aquí podéis ver el cartel de la Feria de 1935:
Y me llaman mucho la atención los anuncios del periódico regional. Como no se ven muy bien los he agrandado para que los disfrutéis, y acompaño documentos de algunos de ellos. 














Los toreros que participaron en la corrida de toros de esa jornada fueron: 

NIÑO DE LA PALMA: Cayetano Ordóñez y Aguilera, llamado "Niño de la Palma" fue un torero español, nacido en Ronda el 4 de enero de 1904 y muerto el 30 de octubre de 1961 en Madrid. Su padre tenía en Ronda una zapatería llamada: "La Palma" y de ahí le viene su apodo. Debuta en 1922 en Ceuta con un traje pagado por un aficionado, si bien ya un año antes y durante una novillada se había arrojado al ruedo como espontáneo. Como novillero triunfa en Ronda y Sevilla. Tomó la alternativa en la Real Maestranza el 11 de junio de 1925 de manos de Juan Belmonte y Pepe Algabeño, cortando una oreja a su segundo toro de la ganadería de Félix Suárez. Fue líder del escalafón en 1926 con 78 corridas y 1927 con 65 corridas. Se retira en 1942 si bien permanece durante un tiempo como banderillero sin cuadrilla fija.  Se casó en 1920, con María Consuelo Araujo de los Reyes (1904 - Madrid, 27/07/1978), conocida artísticamente como "Consuelo Reyes", que era cantante y actriz. Consuelo rodó tres películas: "La reina mora" (1922), "Don Quintín el amargao" (1925) y "Cabrita que tira al monte" (1926).

Antonio García Bustamante "Maravilla": Madrid, 13 de enero de 1911. Debut con picadores: En 1928. Debut en Sevilla: El 3 de mayo de 1931, con novillos de Santa Coloma, junto a Chiquito de la Audiencia y David Liceaga. Torea dos novilladas más en la Maestranza en ese año y otras dos en 1932. En ninguna corta trofeo. Como matador nunca hizo el paseíllo en la plaza sevillana. Alternativa: En 1932 en Santander el 7 de agosto de 1932, de manos de Marcial Lalanda, que le cede la muerte de “Hortelano” de Antonio Pérez, cortando un rabo. Sus testigos fueron Jesús Solórzano y Manuel Bienvenida. Confirmación en Madrid: el 21 ó 27 de abril de 1933 Nicanor Villalta tiene que matar siete toros de Bernardo Escudero por cogida de los tres alternantes en su primer toro, Maravilla, Domingo Ortega y Manuel Bienvenida. Era la Corrida de la Beneficencia y preside el festejo Don Niceto Alcalá Zamora, presidente de la República. Reaparece El 25 de mayo de 1933, en la corrida de las misses europeas y corta los máximos trofeos de sus dos toros de Escudero (después, Victorino Martín), siendo el primero torero en salir por la Puerta Grande de Las Ventas, que no se inauguraría oficialmente hasta un año más tarde. También apoderó a Andrés Vázquez en sus principios. Falleció: El 11 de junio de 1988, a los 77 años, en Fuengirola donde residía.


Curro Caro (Madrid, el 16 de marzo de 1915). Debuta con picadores en Salamanca en julio de 1933, y toma la alternativa el 27 de mayo de 1934, en Salamanca, con toros de Antonio Pérez y de manos de Domingo Ortega. Su confirmación en Madrid fue el 16 de mayo de 1935. Padrino: Marcial Lalanda con ganado de Martín, Alonso. Intervienen también, en este festejo Villalta y Manolo Bienvenida. Falleció: Fallece el 27 de junio de 1976 tras sufrir un grave accidente de tráfico el 12 de junio en Casabermeja (Málaga).


CRISTALES DE CUARZO EN LA MURALLA DE CÁCERES

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Hoy os quiero enseñar un Detalle que me mostró por primera vez el artista cacereño Patxidifuso en uno de esos paseos que a veces hemos dado por la parte antigua buscando esas cosas que están delante de nosotros y que casi nunca vemos. Esta Geoda se encuentra en el "pasillo" que lleva desde el Arco de la Estrella a la entrada de la Torre de Bujaco, y que sólo se abre en las horas en que esta es visitable. Según entramos, y casi al final del tramo, a la derecha, podemos ver este precioso cuarzo con unos enormes cristales. Se encuentra un poco elevado, aproximadamente unos 3 metros, pero se ve perfectamente. El cuarzo en muy abundante en los alrededores de la ciudad,  ofreciendo grandes cristales cerca de los arenales, el cerro de Aguas Vivas... No podemos saber de dónde trajeron este ejemplar, pero lo que sí sabemos es que lo colocaron con la zona interior expuesta, lo que nos da la oportunidad de ver estos preciosos cristales.

El cuarzo es óxido de silicio, llamado comúnmente sílice. Su fórmula química es SiO2.​ Pertenece a la clase 4 (óxidos) en la clasificación de Strunz. ​Puede contener impurezas: litio, sodio, potasio, hierro o titanio.​ Su fractura es concoidea, no es exfoliable.​ Tiene una dureza de grado 7 en la escala de Mohs, de manera que puede rayar el vidrio y los aceros comunes.  Se conocen como geodas las rocas huecas en cuyo interior han crecido otras especies de minerales como cuarzo entre otros minerales.


EL DOMINGO DE LÁZARO, LA ERMITA DEL CALVARIO Y SUS TORTAS.

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El quinto domingo de la Cuaresma, conocido como Domingo de Lázaro (también conocido como Domingo de Pasión), es el inmediatamente anterior al Domingo de Ramos. Ese día el evangelio se dedica a la resurrección de Lázaro de Betania a manos de Jesús -según el Evangelio de Juan (11:41-44)-, cuando se dirigía camino de Jerusalén donde sería, una semana después, recibido entre palmas… aunque todos sabemos cómo acabó la historia…
Pues este día ha sido en Cáceres día de ir a la ermita del Calvario para participar en los actos religiosos y/o para degustar las ricas Tortas del Calvario. Así es que hoy os quiero contar, Al Detalle, la curiosa historia de esta pequeña ermita, de la fiesta del Domingo de Lázaro y de sus famosas tortas de azúcar y anís.


Antes que la ermita, en la zona se erigió un Calvario, donde ahora se yerguen tres cruces de metal, en el primer tercio del siglo XVI debieron de lucir tres grandes cruces de madera colocadas por la Cofradía de la Cruz de los Disciplinantes, la que ahora conocemos como la de la Veracruz, y que se fundó en el año 1521 en el Convento de San Francisco por fray Juan de Liescas. En reunión celebrada el 1 de marzo de 1571, el cabildo acuerda que todos los Domingos de Lázaro, después del mediodía, los hermanos y todos los cofrades subirían, muñendo campanillas y enarbolando un Cristo y dos estandartes, hasta el Calvario a predicar los sermones de la Soledad y el Descendimiento en Jueves Santo (del descendimiento hablaré pronto en otro post).


Se presupone que ya por esos años, además de las tres cruces, debió de existir un pequeño humilladero, porque en las actas fundacionales de la Cofradía de la Soledad y Angustias de Nuestra Señora (la encargada de la ermita hasta ahora), fechadas en noviembre de 1582 se establece como sede la ermita de Nuestra Señora de los Caballeros como en “el lugar donde está la insignia del Santo Calvario en una ermita”. Además, desde años antes se llevaba allí la Virgen de la Soledad y permanecía hasta el Viernes Santo, por lo que debemos suponer que no permanecería a la intemperie y existiría un lugar para cobijarla.

De todas formas, la cofradía recién fundada se plantea inmediatamente erigir una capilla de mayores dimensiones en el lugar. Es entonces cuando empiezan los problemas de esta edificación y que parece que nunca la han abandonado a lo largo de su historia. La financiación fue el primer escollo que debieron solventar, así en 1583 venden la ermita de San Antón el Viejo, ya arruinada, y en 1588 las propiedades heredadas de la Cofradía de Santa María la Vieja.



Una vez reunido el dinero, el 12 de junio de 1588, el mayordomo Diego Durán, concierta con Blas Martín y Juan Mateos la construcción de la ermita por un valor de 56000 maravedís. Otra parte de la obra salió a “concurso”, lo que se conocía como almoneda, que ganó con el precio más bajo José Paniagua con un presupuesto de 31000 maravedís en 1589. Pero la obra se vino abajo y comienzan los problemas: unos decían que, si los cimientos estaban mal, otros que es que la segunda fase de la obra era demasiado peso y estaba mal colocada… un conflicto de esos que nos parecen modernos pero que han pasado toda la vida. La cosa es que la cofradía se había gastado un dineral y no tenía ermita. No tuvieron más remedio que recurrir a los tribunales cacereños que le dieron la razón. Los constructores, por su lado, no estaban de acuerdo y decidieron apelar a la Chancillería de Granada que finalmente también falló a favor de la Cofradía, y por fin, en 1602 pudo bendecirse el pequeño templo que ahora vemos. La edificación se encaja en los afloramientos rocosos del sinclinal de Cáceres, entre cuarcita granoblástica y dendrítica, que incluso emerge dentro de la ermita, porque es extremadamente dura y en algún punto no pudieron eliminarla. Tiene tres estancias comunicadas por simples pasos. Un almacén, la sacristía y la capilla precedida por un porche que se mandó levantar entre 1702 y 1704. La capilla tiene una cúpula de 3,2 metros de luz que parte directamente de los muros de carga que se apoyan directamente sobre la roca madre. Entre 1675 y 1679 se añade un retablo y varias punturas para su decoración.








Pero la suerte de este pequeño lugar cambiaría con la llegada de las tropas francesas a Cáceres en la Guerra de la Independencia entre 1808 y 1812. El ejército galo toma la ermita del Calvario como punto de vigilancia por las vistas que ofrece en su posición privilegiada, dejándola, tras su abandono, totalmente destrozada. Afortunadamente, en 1815 termina de restaurarse vuelven las celebraciones a sus muros. Pero le iba a durar poco cuando es de nuevo abandonada tras la desamortización. La ermita de nuevo vuelve a arreglarla y encargarse de ella a partir de 1908, bendiciéndose y dándose la primera misa de esta etapa el 20 de septiembre de ese mismo año.

Y muchos de nosotros la hemos conocido abandonada, llena de escombros e incluso quemada. Esto comenzó tras las obras de los depósitos de agua de la Montaña en los años 70 que variaron y destrozaron el entorno y fue cuando El Calvario se volvió a abandonar. Afortunadamente y gracias al empeño del Mayordomo de la Cofradía de la Soledad por aquellas fechas se volvió a arreglar y fue bendecida por D. Ciriaco Benavente el Domingo de Lázaro (24 de marzo) de 1996.




Durante siglos se realizó la procesión con la Virgen de la Soledad que saliendo de su ermita pasaba por San Juan y Santa María para llegar a Fuente Concejo. Hasta ese momento habían cargado con la imagen Caballeros Nobles de la Hermandad, y justo al inicio de la subida se producía el relevo para ser llevada por los hermanos de la clase percheros que la trasladaban hasta el Calvario. Allí, además de actos religiosos, era muy típico tomar las Tortas de Anís del Calvario. En 1836 dejó de realizarse la procesión, aunque la tradición de las tortas se mantuvo y se vendían en dulcerías y pastelerías. La última artesana que las hizo fue Trinidad Solana que tenía un obrador en la calle Obra Pía de Roco, en el número 9. Las que se hacen en la fiesta actual son las típicas Tortas de La Virgen de la Luz.



Actualmente el acto comienza con una eucaristía con la Virgen y el resto del día se trata de convivencia como una pequeña e histórica romería que es.



Lo curioso es que en el libro de Publio Hurtado he podido encontrar la receta de las Tortas del Calvario, que la verdad no entiendo muy bien, pero que sería interesante rescatar y hacer la receta cacereña en una fiesta que en realidad nació en 1571, aunque haya pasado por innumerables vicisitudes a lo largo de estos 447. Espero que en el 2021 se celebren los 450 años de esta tradición como se merece, mientras nos comeremos las ricas tortas que hemos podido comprar este domingo de Lázaro en la fiesta de la Ermita del Calvario, que hoy os he querido contar Al Detalle.

RECETA DE LAS TORTAS DEL CALVARIO DE CÁCERES

INGREDIENTES

2 panes de masa cruda de 1kg de peso cada uno
16 huevos
½ Kg de harina
460 gr de levadura
3 limones
60 gr de anís
25 gr de canela en rama
12 gr de sal
1 litro de aceite frito
600 gr de azúcar molida para hacer la masa
½ Kg de azúcar molida para espolvorear
6 copas de aguardiente
¼ de una pastilla de levadura

PROCEDIMIENTO

Se hace un cocimiento con un litro de agua, la cáscara de un limón, el anís, la canela y la sal. Después se cuela y cuando esté templado se deshace el trozo de levadura procurando que no queden grumos mezclándola con un poco de harina y se deja reposar un rato.

Se separan las yemas de las claras, y batimos la clara de 8 huevos casi hasta punto de nieve mientras le añadimos el azúcar, la cáscara rallada de los otros dos limones y el aguardiente.

En una parte del agua del cocimiento, que se ha apartado previamente, se deshacen los 460 gr de levadura y se cuela mezclándolo con la mayor parte del aceite, el resto se usará para untar los recipientes. Se añade la harina, se amasa un poco y se agregan los batidos de las claras y yemas de los huevos, se amasa todo junto con los panes de masa cruda, por espacio de cuarto de hora. Se colocan en los recipientes del horno las porciones correspondientes, dependiendo del tamaño que se desee.

Antes de meterlas en el horno, las tortas tienen que “dormir” (reposar) unas cuatro horas. Justo antes de introducirlas en el horno se baten las claras de huevo sobrantes y con ellas se mojan las tortas por encima. Luego en un plato con un poco de agua, se moja azúcar molido y se echa por encima de ellas para que se pegue a la clara batida.

(Receta que aparece en el libro Recuerdos Cacereños del Siglo XIX, de Publio Hurtado propuesta por Alfonso Artero Hurtado, su biznieto)


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
El Amparo y el Calvario: Dos Ermitas de la Sacrosanta Via Cacereña. Serafín Martín Nieto.
Recuerdos Cacereños del Siglo XIX. Publio Hurtado

ESTUDIO ANATÓMICO FORENSE DEL CRISTO NEGRO DE CÁCERES

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En estos días de Semana Santa quería mostraros, Al Detalle, un estudio anatómico forense realizado entre los años 2004 y 2005 por el médico traumatólogo Antonio David Sánchez, a la figura del Cristo Negro de Cáceres. En él se reflejan con asombrosa minuciosidad Detalles que demuestran un conocimiento profundo de anatomía y fisiología del maestro que lo talló en el siglo XIV. Además, aprovecharemos para acercarnos, desde un punto de vista científico,a la crucifixión y algunos pasajes que nos cuentan los evangelios y que se han recreado erróneamente en la literatura y en la tradición durante siglos. Pero primero haremos una descripción detallada de la imagen antes de comenzar con el análisis forense.

EL CRISTO NEGRO DE CÁCERES

Es un Cristo crucificado con tres clavos, apoyado sobre una cruz de nudos y realizado en madera policromada en contra de lo que se ha venido afirmando durante años. Destaca la posición de la cabeza totalmente inclinada sobre el hombre derecho, en una posición casi paralela a éste. El rostro es alargado, muy expresivo, aunque fuera realizado por el artista con rasgos geometrizantes. Presenta el ceño fruncido, la boca entreabierta y los párpados caídos, con cierta hinchazón de estos. Los pómulos muy marcados y la nariz larga y estrecha ayudan a estilizar el rostro, al igual que la barba acabada en pico. Aparece con el cabello corto, y no con la melena con la que posteriormente se representó a Jesús.

El cuerpo está muy bien realizado y proporcionado, excepto los pies que son anormalmente grandes. Anatómicamente presenta grandes detalles, como las venas, las costillas… realizadas con gran precisión y realismo. Presenta la llaga en el costado derecho producida al ser lanceolado tras la muerte. Las piernas aparecen ligeramente flexionadas, la derecha sobre la izquierda y ambas quedan unidas a la cruz por un clavo. Presenta paño de pureza muy corto y ceñido con pliegues muy finos y el borde replegado sobre la cadera izquierda. La figura completa está ligeramente inclinada a la izquierda y el cuerpo muy arqueado.


El Cristo Negro se podría enmarcar en los Cristos Dolorosos góticos que tan comunes fueron en Centroeuropa en el siglo XIV, como nos indican el quiebro del cuerpo, la disposición de los pies, la rotación de las manos… Por el contrario, el Perizoma (paño de pureza) es posterior, seguramente del siglo XV. Los brazos se tallaron de manera independiente y fueron posteriormente ensambladas. La cruz es ligeramente más pequeña de lo que debería para el tamaño del cuerpo, y posee un añadido inferior de unos 47 cm. Por los estudios realizados se sabe que es muchísimo más moderna, posiblemente del siglo XIX y se reutilizaría de otra imagen, por eso el tamaño no adecuado a la figura del crucificado. En la parte superior hay una tablilla donde podemos leer INRI en negro sobre fondo blanco, con una pequeña moldura con volutas en los extremos. Recordemos el evangelio de Juan en la que nos cuenta por qué y quién mandó poner este letrero en la muerte de Jesús.



Tomaron, pues, a Jesús, que, cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se dice Gólgota. Allí crucificaron a Jesús, junto con otros dos, uno a cada lado de él. Pilato redactó también una inscripción y la puso sobre la cruz. Lo escrito decía así: «Jesús el Nazareno, el rey de los judíos.» Esta inscripción, que estaba escrita en hebreo, latín y griego, la leyeron muchos judíos, porque el lugar donde había sido crucificado Jesús estaba cerca de la ciudad. Los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: «No escribas ‘El rey de los judíos’, sino ‘Éste ha dicho: Yo soy rey de los judíos’.» Pilato respondió: «Lo que he escrito, escrito está.»
Juan 19 (17-22)

La talla fue encargada a un artista extranjero, del que desconocemos el nombre, en el siglo XIV por la familia Ovando.

ESTUDIO ANATÓMICO FORENSE

Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle. Los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; después se acercaron a él y le decían: «Salve, rey de los judíos», al tiempo que le daban bofetadas.
Juan 19 (1-3)

CORONA DE ESPINAS: Aparecen minuciosamente detallados regueros de sangre y heridas punzantes sobre el ceño fruncido. Se utilizó el Ziziphus spina-christi que se la denomina como “corona de espinas de Cristo”. Es una planta oriunda de Madagascar y se conocía en tiempos de Jesús. Es un arbusto pequeño de ramas flexibles cubiertas con espinas largas (normalmente usadas como leña). La corona, al parecer, no tenía la forma clásica que estamos acostumbrados a ver representada. Tenía forma de guirnalda o capacete. Un fresco existente en las catacumbas de Prextato, de la mitad del siglo II, representa la corona en forma de capacete. Aunque nuestro Cristo Negro aparece sin elemento alguno sobre la cabeza. Se tiene constancia de una fotografía en blanco y negro realizada por Eulogio Blasco en los años 30 del pasado siglo, donde sí presenta un capacete al que se le perdió la pista inexplicablemente.

Además de la sangre que corre por su frente, podemos ver dos regueros en los párpados inferiores. Por el lugar en el que manan debemos descartar que se quisiera representar una hematidrosis, es decir, lágrimas de sangre, que se puede dar en situaciones de mucho estrés, pero ésta debería brotar del lagrimal y no del centro del párpado. Por lo tanto, se supone que es una consecuencia del Edema Palpebral que representa la imagen del Cristo Negro, es decir, un edema en la zona de los párpados, algo muy representado en muchas tallas de Jesús Crucificado, pero el extremo de llegar a producir esos regueros, que en este caso no serían de sangre, sería algo prácticamente único en la talla cacereña.

HOMBRO DISLOCADO: El hombro izquierdo aparece muy anatomizado, detallándose el pliegue axilar anterior y posterior, los músculos pectorales en el pliegue anterior y el músculo dorsal ancho en el pliegue posterior. El deltoides en una actitud del hombro con la cabeza humeral claramente hacia el plano anterior, mostrando por lo tanto una luxación anterior de este hombro. Esto es algo común en muchos crucificados, porque era muy probable que se les dislocara el hombro para acertar con más facilidad en el agujero del patibulum (madero horizontal) que tenían previamente preparados para introducir los clavos.


CLAVADO POR LAS MANOS: El Cristo Negro aparece clavado por las palmas de las manos, en el espacio entre el tercer y cuarto metacarpiano. Desde hace tiempo se tiene bastante claro que este no podría ser la forma de clavar al reo en la cruz, porque al tener que soportar el peso del cuerpo se rajarían, a no ser que fueran atados los brazos con cuerdas para ayudar a soportar el peso. Se cree que se los clavos se situarían en el espacio radio-cubital distal en la muñeca, que sí permitiría aguantar el peso. Lo que dañaría nervios y tendones, y además de producir un gran dolor, produciría la contracción de las manos.  

LA CRUCIFIXIÓN: El efecto principal de la crucifixión, aparte del tremendo dolor que presentaba en sus brazos y piernas, era la marcada interferencia con la respiración normal, particularmente en la espiración. El peso del cuerpo tendía a fijar los músculos intercostales a un estado de inspiración y por consiguiente afectando la expulsión del aire. De esta manera la exhalación era primeramente diafragmática y la respiración muy leve. Esta forma de respiración no era suficiente y pronto produciría, retención de CO2 (hipercapnia). Para poder respirar y ganar aire el reo tenía que apoyarse en sus pies, tratar de flexionar sus brazos y después dejarse desplomar para que la exhalación se produjera. Pero al dejarse desplomar le producía igualmente una serie de dolores en todo su cuerpo. Como resultado del cansancio, el dolor y el esfuerzo, cada respiración se volvería agonizante y fatigosa, lo que llevaría al condenado a la asfixia y finalmente a su fallecimiento.

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed.» Había allí una vasija llena de vinagre. Sujetaron a una rama de hisopo una esponja empapada en vinagre y se la acercaron a la boca. Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está cumplido.» E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Juan 19 (28-30)

REQUIEBRO DE LA IMAGEN E INCLINACIÓN DE LA CABEZA. El giro que presenta el cuerpo es resultado de la anoxia cerebral, hipoventilación e hipocalcemia, es decir, representa la posición que tendría el crucificado justo en el momento de la muerte. Por otro lado, la cabeza aparece totalmente inclinada sobre el brazo derecho, quedando el esternocleidomastoideo izquierdo contracturado. Tras la muerte se produce una fase de relajación muscular, por lo que la caída de esta manera de la cabeza es totalmente factible. Por lo tanto, podemos afirmar que el artista reflejó en la talla del Cristo Negro de Cáceres el momento inmediatamente posterior a la muerte de Jesús. Además, este momento queda reflejado también en la “FACIES HIPOCRÁTICA”, que no es otra cosa que los rasgos de la cara característicos de este instante. En el caso del Cristo consistiría en una profunda deshidratación, ojos hundidos, los pómulos salientes, nariz afilada…

Los judíos, como era el día de la Preparación, no querían que quedasen los cuerpos en la cruz el sábado —porque aquel sábado era muy solemne—. Así que rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con él. Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.
JUAN 19 (31-34)

LANZADA EN EL COSTADO: Aparece la herida en el costado derecho con mucho detalle, mucho más de lo habitual en la época en la que fue realizada la talla. En nuestro Cristo Negro la llaga se sitúa entre la costilla 7 y 8 y en ella podemos ver los tres planos a los que afectaría: el cutáneo, el subcutáneo y el muscular. Normalmente esta herida se representa más arriba, en el 5º espacio intercostal porque se cree que la lanzada alcanzaría el ventrículo derecho del corazón. En esta sangre y en esa agua que salieron del costado, los médicos han concluido que el pericardio, (saco membranoso que envuelve el corazón), debió ser alcanzado por la lanza, o que se pudo ocasionar perforación del ventrículo derecho o tal vez había un hemopericardio postraumático, y representaba fluido del pericardio, de donde habría procedido la efusión de sangre y agua. Por la posición de la lanzada de nuestra talla, sería más probable que el “agua” que brotó procediera del líquido pleural que sería rápidamente alcanzado.


No sabemos quién fue el autor de esta talla, pero lo que sí podemos saber es que tenía profundos conocimientos de anatomía y fisiología, reflejando las consecuencias de la pasión y el momento de la muerte de Jesús con una destreza que sorprende y destaca en la imaginería del siglo XIV. Hoy solo querías enseñaros Detalle de este Cristo Negro, para así acercarnos de una manera distinta a su grandeza y belleza.




BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Historia de la Hermandad del Cristo Negro de Cáceres. Alonso J.R. Corrales Gaitán.

COLABORACIÓN EN "EL LINCE CON BOTAS": LAS ÚLTIMAS MEZUZÁS

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Ya hace unos meses recibí la llamada de la productora "Libre Producciones" para pedirme colaboración en uno de los programas de "El Lince con Botas" sobre las mezuzás. Ya hace tiempo publiqué en mi blog una entrada dedicada a una de estas señales del pasado judío que podemos encontrar en la Ciudad Antigua de Cáceres. Evidentemente accedí sin pensármelo, y más aún, cuando descubrí que grabaría "mano a mano" con mi amigo Samuel, del blog "Extremadura Caminos de Cultura". Compañero bloguero, de excursiones, de curiosidad e intereses, y autor de uno de los mejores blogs de esta región. Lo bueno es que pronto descubrí que quien le había dado mi contacto a la productora era otro gran bloguero, Jesús López, de "Extremos del Duero".



Así es que lo que un día comenzó como un juego para mostrar mis andanzas en bici, y esas historias que mi abuelo me contaba sobre Cáceres de pequeño, se convirtió en un punto de unión entre personas a las que nos une la emoción de aprender y compartir lo aprendido, y que hemos tenido la suerte de conocernos gracias a los encuentros promovidos por otro amigo de correrías, como es José Manuel López, de "El Vuelo del Onocrótalo". Y todo esto me permite compartir esas historias no sólo con ellos y con vosotros, sino en la Cadena Ser dos veces al mes con todos los cacereños, y ahora en la Televisión para toda la región. Sólo me queda dar las gracias a los que seguís leyendo el blog y a la gente de Libre Producciones que tan cómodos nos hicieron sentir y con los que tanto nos divertimos en la grabación. 

Espero que os guste este fantástico programa sobre las últimas mezuzás y os dejo algunos enlaces que pueden ser de vuestro interés:










DE CUANDO MIGUEL DE MOLINA SE RECLUYÓ EN CÁCERES

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“Una noche, al salir del teatro, me encontré en un café con García Lorca. Me saludó afectuosamente, y me felicitó por mi éxito. Al despedirnos no podía sospechar el trágico final que le aguardaba. Sin saberlo, era un último adiós”
FUNDACIÓN MIGUEL DE MOLINA. Op. Cit, p.9.


Hoy os quiero contar, Al Detalle, la historia de la reclusión del famoso cantante de copla, Miguel de Molina, en la ciudad de Cáceres en el año 1940, tras acabar la Guerra Civil, y poco antes de marcharse para siempre a su exilio americano. Pero antes de llegar a este episodio cacereño, recorreremos la apasionante y triste vida de este gran artista.

“Vengo yo al mundo mientras en España reina Alfonso XIII y en Andalucía en particular, reinan la pobreza, el hambre, los terratenientes, gran parte del clero, la ignorancia, la superstición…Un caldo de cultivo para la guerra civil que llegaría con el tiempo” 
MOLINA, Miguel. Op. Cit. p. 16.

Miguel Frías Montañés nace en Málaga el 10 de abril de 1908 y fallece en Buenos Aires el 4 de marzo de 1993. De familia pobre, y para ayudar a su madre, Miguel deja el colegio y acepta cualquier trabajo hasta conseguir uno de repartidor de telegramas. Un día lleva uno al gran poeta Salvador Rueda, donde encuentra unos versos del que será después su admirado Federico García Lorca. Miguel de Molina, con tan solo trece años, descubría su pasión vital por el arte al acudir al teatro malagueño Vital Aza, en el que actuaba una compañía de variedades de la mano de la cupletista Salud Ruiz

“El mundo del teatro me fascinó. Fue un caso de amor a primera vista, que ya no me abandonaría jamás. Con 13 años ya decidí que sería artista”

Como veía que en Málaga no lograba prosperar, “con un hatillo de ropa al hombro, me largué a la carretera rumbo al sur, y en el carro de un melonero llegué a Estepona. Allí pasé un año limpiando copas y sirviendo en un bar. Por las noches me dormía llorando pensando en mi madre y mis hermanas”. Posteriormente entró al servicio de una casa de prostitución como “chico de los recados”. Fue el momento en que recibía su primera clase sobre cante jondo. Pepa, que era la administradora de la casa para la que trabajaba, le llevó a la Primera Fiesta de Cante Jondo (1922) organizada en Granada por Manuel de Falla y Federico García Lorca. Como él mismo dijo:

“Aquello fue maravilloso, tuve la oportunidad de ver por primera vez a Federico [García Lorca]. Yo tenía 14 años y él 24 (…) y ya sentí una extraña fascinación por aquel hombre que sería tan importante en mi vida y mi arte”.

Miguel permaneció al servicio de la mancebía de Pepa “La Limpia”, hasta su fallecimiento en 1927. Fue a partir de este momento cuando decidió instalarse en Sevilla para intentar, una vez más, hacer hincapié en su aventura artística. Miguel de Molina, se abrió paso en la noche sevillana de las juergas flamencas, ofreciéndose como organizador. Su arte para la provocación, para no dejar a nadie indiferente, pero sobre todo de adaptación y constante aprendizaje, le llevó a ver la obra de los más y mejores reconocidos bailaores y cantaores.

Su ansia por encontrar su hueco en la cuna del arte, le llevó a viajar hasta Madrid en 1930. Tras marcharse a la mili y no terminarla, regresa a la capital donde comenzaría su fructífera relación con Soledad Miralles:

“Fue en ese 1931 cuando conocí a una artista genial, Soledad Miralles, la que me propuso que fuera su compañero como bailarín y logró que debutáramos en el Teatro Romea (…). Entonces nacieron mis famosas blusas que diseñé y cosí yo mismo (…) y contribuyeron, por su originalidad al éxito fenomenal que obtuvimos. Y ahí comenzó una carrera en serio.”

En ese momento comienza a despegar la carrera de Miguel de Molina, representa El Amor Brujo de Falla junto a la Argentinita, esto le lleva al Teatro Español, posteriormente a colaborar con Amalia de Isaura de la que se haría inseparable hasta su exilio en 1942.

Miguel comienza a desarrollar el que sería su repertorio durante muchos años, destacando El día que nací yo, Triniá, Te lo juro yo, La bien pagá y Ojos Verdes. Al estallar la Guerra Civil en 1936, el artista entró al servicio del bando republicano, al que ofreció numerosas actuaciones en el frente de Valencia. Pese a todo, tanto Amalia de Isaura, y especialmente Miguel de Molina, consiguieron un contrato de trabajo, por el cual actuarían para el nuevo régimen, recorriendo toda la geografía española por un sueldo diez veces menor de cuanto habían cobrado hasta entonces.

Pero Miguel decide no renovar este contrato con el régimen, así una noche, a la salida del Teatro recibe la visita de tres individuos que le obligan a subir a un coche manifestándole que tienen orden de llevarle a la Jefatura Superior de Policía pero el vehículo seguirá hasta un descampado del Paseo de la Castellana donde Miguel de Molina es brutalmente torturado: le arrancan el pelo a jirones, le rompen varios dientes y le desfiguran completamente la cara mientras le gritan “esto por rojo y maricón”, como aseguran que pasó en el caso de Federico García Lorca, antes de fusilarlo. Probablemente quienes le propinan la paliza lo dan por muerto, razón por la que salva, a pesar de las lesiones, la vida.

A pesar de la prohibición de actuar sigue haciéndolo por los teatros de Madrid y Valencia. En marzo de 1940 tras una actuación en el Teatro Cómico de Madrid, recibe la visita de la policía que le notifica que debe irse de la capital. Ahí empieza el confinamiento cacereño del artista, que se ve obligado a no trabajar y a acudir a la comisaría para fichar y estar localizado. Al parecer el régimen intentaba mantenerle en un lugar aislado y lejos del mar, y Cáceres parecía el sitio idóneo. Se alojó en el hotel Álvarez, el inmueble que ahora ocupa el hotel Alfonso IX, en la calle Moret y Parras.

En una larga temporada en 1940 y parte de 1941 permanece en Cáceres, aquí mantiene poca vida social, aunque sí se relaciona con Juan Solano, quien por aquel entonces era alférez de la falange. Fue también en este destierro donde afianzó su ya patente pasión por la lectura. Es quien le recomienda al maestro Solano que se ponga en contacto con Concha Piquer y le haga llegar su música, iniciándose así el despegue de la carrera de nuestro compositor más importante.


Durante este tiempo en el hotel Álvarez, hoy Alfonso IX, mantuvo una intensa correspondencia con sus amigos. Frases como “me siento desmoralizado, si sigo así me volveré loco” las escribió durante esta época. De pronto le comunican que debe trasladarse a Buñol y coge un tren que le llevará de Cáceres a Madrid. En el trayecto repara en un detalle que le inquieta: se le ha olvidado coger la correspondencia que escondió tras un azulejo en el cuarto de baño. Llega a Madrid de madrugada y regresa. La habitación está ocupada por un viajante de zapatos y ha de esperar a que salga el comerciante que se alojaba allí para recuperar unos documentos comprometedores. Aunque el archivo personal de Miguel de Molina se encuentra en la Biblioteca Nacional, la correspondencia de esos años debió de ser destruida porque no se encuentran en él. Se supone que contendrían contenidos comprometidos tanto en el aspecto sentimental como en el político.



En 1942 recibió una oferta de trabajo de Lola Membrives en Buenos Aires, fue así como el 23 de octubre de 1942, Miguel de Molina ponía rumbo a Argentina.  En la capital argentina triunfa allá donde actúa y adquiere una casa. Sin embargo, un día recibe una orden de que debe abandonar el país, por orden de la embajada española, y es extraditado sin más explicaciones. Estuvo en España entre 1943 y 1945. Al llegar 1944, y tras, al parecer, un breve viaje a Madrid, Miguel decide instalarse en Barcelona donde permanecerá dedicado al comercio de antigüedades durante todo 1944, realizando breves viajes a Valencia en los meses de marzo y septiembre. En 1945 decide exiliarse en Méjico. En 1957 vuelve a España y recorre toda la geografía española actuando, aunque tiene que aguantar todas las crónicas que en su contra se escriben por su condición de homosexual y republicano, con toda clase de mofas y desprecios, por lo que regresa a Argentina, entristecido, para no volver a España, donde murió, y fue enterrado en el cementerio de la Chacarita con grandes honores, lejos de su Málaga natal. En 1992 se le concedió la Orden de Isabel la Católica, y él aseguró que “la reparación que quería simbolizarse en la medallita me llegaba demasiado tarde. De 1940 a 1992 España tardó cincuenta y dos años en darse cuenta de que habían tronchado la vida de un hombre que hubiera querido crecer artísticamente y desarrollarse en la tierra en la que nació”.

EL HOTEL ÁLVAREZ (Hoy llamado Alfonso IX)


El hotel Álvarez era el más prestigioso de la ciudad en aquellos años, y uno de los primeros hoteles modernos de la ciudad, alejado de las pensiones y paradores que había en esa época en Cáceres. Fue fundado en mayo de 1936 por Antonio Álvarez, (1898-1967), nacido en Belmonte de Miranda, concejo de Asturias, en las cercanías de Cangas del Narcea. Ya muy joven consiguió ser pinche del PALACE de Madrid. Cuando regresa del servicio militar su puesto ya estaba cubierto y no puedo volver a él. Entonces le informan de la plaza disponible en el Hotel Nieto de nuestra pequeña capital de provincia, y a él se viene entonces. El 1 de abril de 1929 inaugura una casa de comida por su cuenta, en un “traspaso” de la Casa de Comidas “La Neutral”, en la calle General Ezponda, número 14, propiedad de la familia Rincón. La amabilidad, el trabajo y la buena cocina llevaron a Antonio Álvarez a ostentar una gran fama tanto aquí como en toda la provincia, convirtiendo su restaurante en un referente.


Uno de los clientes habituales y amigo de la familia, fue Federico Rodríguez Serradell, que sería el coronel jefe del Regimiento “Segovia 75”, de Cáceres, que fue quien convenció a Antonio Álvarez para que abriera el hotel que llevaría su apellido. Mayo del año 1936 fue la fecha elegida para inaugurar el que sería en aquellos momentos el mejor hotel de la ciudad. El establecimiento se convirtió en el referente para las compañías y artistas que actuaban en el Gran Teatro, para viajantes y todo tipo de viajeros. En 1999, ya con el nombre de Alfonso IX, empieza a ser gestionado por las personas que lo siguen haciendo aún ahora y que han sabido convertir este céntrico lugar en un hotel con encanto, de trato cercano, al que casi todos los viajeros suelen recurrir si ya lo han probado alguna vez, y que como la mayor parte de los cacereños, desconocen, que en una de sus habitaciones estuvo confinado uno de los más importantes cantantes de copla de nuestro país, y que en el hueco de un azulejo de uno de sus baños, se guardaron cartas comprometidas que nunca sabremos qué decían para que el artista volviera urgentemente a por ellas para que no fueran descubiertas por las autoridades franquistas. Hoy solo os quería contar este DETALLE de la historia de nuestra ciudad, y recordar en su 110 aniversario, al desaparecido Miguel de Molina.






BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
LA COPLA Y EL EXILIO DE MIGUEL DE MOLINA (1942-1960). ELSA CALERO CARRAMOLINO



ABRIL 2018. LA PIEZA DEL MES EN EL MUSEO DE CÁCERES

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Broche de cinturón «tartésico». Bronce. Siglo VII a. C. Provincia de Cáceres


Los broches de cinturón son uno de los objetos de adorno personal más característicos de la Prehistoria de la Península Ibérica. Su uso está documentado en el Bronce Final, cuando aparecen representados en algunas estelas decoradas, pero será en la Edad del Hierro cuando se generalice su uso y aparezcan diferentes modelos. Realizados en metal sirven de enganche de correas y cinturones de piel o de tejido. Constan de dos partes, la pieza macho que a través de uno o varios garfios se inserta en la placa hembra que cuenta con una o varias perforaciones para los garfios. Ambas placas se unen a las correas mediante remaches metálicos.

Son tres los tipos de broches de cinturón que se desarrollan en la Edad del Hierro. El broche de tipo ibérico formado por dos placas metálicas con un solo garfio que se decoran con damasquinados de plata y grabados geométricos, vegetales o figurativos; el broche celtibérico de forma triangular o trapezoidal con uno o varios garfios y escotaduras laterales y el de tipo tartésico.


El broche de cinturón de tipo tartésico es una  placa rectangular de bronce dispuesta verticalmente con tres listones planos fijados transversalmente mediante dos remaches cada uno. Los listones se prolongan más allá del límite de la placa, en uno de los extremos los tres listones se curvan formando sendos garfios que encajarían en los tres orificios de la placa hembra; una vez cerradas las placas destacarían sobre la cintura del individuo que los portara. A menudo estos broches estaban decorados con motivos geométricos, vegetales o de animales de inspiración oriental, ya que parecen inspirase en modelos fenicios.



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