Hoy nos vamos a acercar al palacio de los Duques de Abrantes, situado en la Plazuela del Duque, o como se conoce en la ciudad, las cuatro esquinas. Hasta hace poco ha sido una residencia de estudiantes, aunque actualmente permanece cerrado. En otra entrada ya os hablé del escudo de su fachada principal dedicado a los linajes de Carvajal, Sande, Saavedra y Álvarez, poniendo la lupa en la policromía que se conserva en él. En otra entrada os hablé, Al Detalle, de la capilla del Lignum Crucis que se sitúa en su interior, pero hoy nos vamos a fijar en la fachada que da a la calle Sancti Spiritus, en la que además de un imponente matacán, vamos a encontrar unos curiosos escudos, aunque primero haremos un repaso del origen del palacio.
El Palacio del Duque de Abrantes recibe este nombre en el siglo XVII cuando sus dueños reciben este ducado, pero su origen lo tenemos que buscar a finales del siglo XV, cuando se establece en la ciudad la familia Carvajal-Sande, teniendo esta casa palaciega retazos góticos de esta época, complementados con otros renacentistas y manieristas fruto de obras acometidas en el siglo XVI. De esta familia destacaremos la figura de Francisco de Carvajal, uno de los grandes mecenas de la ciudad y que se merece un post completo porque fue el responsable de las reformas de este propio palacio, de la iglesia de Santiago, de los puentes en la confluencia entre el Tamuja y el Almonte, o de la imponente casa de la Quinta de la Enjarada.
Vámonos ahora a la calle lateral, frente a la entrada del Capitol. Aquí vemos un escudo bajo alfiz donde encontramos la primera incógnita. En el escudo de la izquierda aparecen las armas de Carvajal, Sande, Trejo (o Trejos) y unos cerdos atravesados por una espada de los que se desconoce el significado, la procedencia y el linaje que querían representar. En el escudo de la derecha blasón partido de Álvarez y Saavedra.
También podemos ver unos preciosos esgrafiados con los escudos de Álvarez, Carvajal, Saavedra y un yelmo en la parte de la derecha, pero si nos fijamos más arriba, en lo alto, ya casi perdidos por las inclemencias del tiempo, vemos los restos de otros dos escudos, en los que parecen verse el león de los Álvarez y la Torre de los Trejo. El escudo de la familia Trejo no es muy común en nuestra ciudad, su escudo se describe en la heráldica como: “en campo de oro, un castillo de piedra, acostado de seis crecientes ranversados de plata, tres a cada lado; todo sobre ondas de mar de azur y plata”. Los primeros registros escritos del origen del linaje de este antiguo y noble apellido proceden de Granadilla, partido judicial de Plasencia. Destacó Miguel de Trejos Carvajal, Conquistador de Gran Canaria, estuvo casado con Doña Margarita Fernández Guanarteme, única hija de Don Fernando Guanarteme, último rey guanche de Gran Canaria. Era hijo de Alonso González de Carvajal, de Galisteo, y de Elvira Fernández de Trejo, de Granadilla.
Hoy hemos puesto la lupa en dos Detalles de este precioso palacio, a veces menospreciado por encontrarse extramuros, pero que en mi opinión se merece mucha más atención de la que suele recibir. Hemos descubierto dos cerdos ensartados por una espada cuyo origen y familia desconocemos, y nos hemos fijado, además, en dos escudos que están en verdadero peligro de desaparecer, y por eso, antes de que se pierdan en el limbo del patrimonio desaparecido, os lo he querido enseñar, Al Detalle.