Hoy vamos a visitar un paraje muy cercano a la ciudad de Cáceres, pero a la vez bastante poco conocido: la necrópolis de la Marrada de la Sociedad. En buena parte de la bibliografía se la conoce como de La Marrada del Muro, pero en realidad esa es la finca del otro lado del Arroyo Abadles y que circunda el paraje que hoy visitaremos.
Voy a explicar la manera en la que yo accedí sin mayor problema, aunque hay varias formas de llegar al mismo sitio. Partimos del Hotel de los Arenales y tomamos el viejo camino a Arroyo de la Luz, desviándonos en su confluencia con el camino del Casar tomándolo hacia el norte hasta toparnos con el arroyo que en esta época del año nos permite el paso fácilmente. Justo ahí, en el paso sobre el río, donde vemos los restos de un pequeño puente ya desaparecido, pararemos porque nos encontramos en el lugar indicado. A unos metros vemos dos hermosas zahúrdas en bastante mal estado de conservación.
También encontramos una pequeña edificación agropecuaria que podemos fechar a inicios del siglo XVIII según reza en el grafito que aparece sobre la puerta y que hemos tratado con Photoshop para saber que se hizo en 1715 y que la levantaron un tal Alonso y un tal Pedro. No he podido descifrar mucho más dado el estado de las letras. Si alguien con mejor ojo que yo para estas cosas obtiene más información, le agradecería que me la comunicara.
Junto a estas edificaciones encontramos fácilmente 6 tumbas excavadas sobre el propio granito, 4 de ellas individuales y una doble. Las dobles son de tipo rectangular y a su lado otras 3, alguna de ellas con una “silueta” más trapezoidal. A pocos metros otra aislada y antropomórfica. Todas ellas están, más o menos, orientadas en el eje este-oeste, aunque esta alineación no es perfecta ni constante en todas ellas, existiendo algunos grados de diferencia entre unas y otras.
Mientras terminaba de hacer las fotos, a lo lejos, vi un precioso bujío, un ejemplo fantástico de arquitectura vernácula. Sus dimensiones son mucho mayores de lo normal y por eso mismo fue reforzado con contrafuertes. Os enseño algunas tomas realizadas desde el camino. La zona nos guarda aún muchas sorpresas y “tesoros” que poco a poco os mostraré Al Detalle.
Quisiera recordar que, aunque todos estos caminos son públicos, las fincas no los son y, por tanto, debemos ser absolutamente respetuosos con el entorno, cerrar las puertas que estén cerradas y respetar a los animales que pastan por la zona, no arrojar basura…